Qué vol dir "Evangeli"?

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Qué vol dir "Evangeli"?

       

            Cuando utilizamos el vocablo evangelio ¿a qué nos referimos? Estamos acostumbrados a decir que evangelio es buena noticia. Vamos a profundizar un poco sobre su significado y sentido, para ello nos vamos a ayudar del capítulo tercero del libro de Benedicto XVI: “Jesús de Nazaret”.

            El Papa empieza su reflexión a partir de Mc 1,15: “Se ha cumplido el tiempo, está cerca el Reino de Dios; convertíos y creed en el evangelio (otros traducen por buena noticia)”.  Así, dice el Papa, describe el evangelista Marcos el comienzo de la vida pública de Jesús y, al mismo tiempo, recoge el contenido fundamental de su mensaje.

            El evangelista Mateo resume la actividad de Jesús de este modo: “recorría toda la Galilea, enseñando en sus sinagogas. Proclamando el Evangelio del Reino y curando las enfermedades y dolencias del pueblo.” (Mt 2, 23). Texto que repite al hacer el resumen en el Mt 9,35.  Ambos evangelistas definen el anuncio de Jesús como Evangelio. Benedicto XVI, se pregunta: ¿Qué es realmente el Evangelio?. Responde diciendo “recientemente se ha traducido como Buena Noticia”; sin embargo, aunque suene bien, queda muy por debajo de la grandeza que encierra realmente la palabra “evangelio”. Este término forma parte del lenguaje de los emperadores romanos, que se consideran señores del mundo, sus salvadores, sus liberta-dores. Sus proclamas se llaman “evangelios”, independientemente de que su contenido fuera especialmente alegre o agradable (podía ser despreciable e impositivo). Lo que procede del emperador – ésa era la idea de fondo- es mensaje salvador, no una simple noticia, sino una transformación del mundo hacia el bien”.

             Es decir, las “proclamas” que venían del emperador se llamaban evangelio porque no sólo eran noticias informativas (como nuestros periódicos de hoy) sino que se dice que son noticias para cambiar el mundo.

            Los evangelistas toman esta palabra porque nos quieren decir “que aquello que los emperadores, que se tenían por dioses, reclamaban sin derecho, aquí (con Jesús), ocurre realmente: se trata de un mensaje con autoridad que no es sólo palabra, sino también realidad. Podemos concretar, diciendo: “el Evangelio no es un discurso meramente informativo, sino operativo; no es simple comunicación, sino acción, fuerza eficaz que penetra en el mundo salvándolo y transformándolo.

            Marcos habla del ”Evangelio de Dios”: no son los emperadores los que pueden salvar al mundo, sino Dios. Y aquí se manifiesta la Palabra de Dios, que es palabra eficaz; en el evangelio de Jesús se cumple realmente lo que los emperadores pretendían sin poder conseguirlo. En el Evangelio de Jesús, entra en acción el verdadero Señor del mundo, el Dios vivo”.

            El contenido central del Evangelio de Jesús es el Reino de Dios. Un Reino que ya está aquí, entre nosotros. Este contenido central: el Reino de Dios, lo trabajaremos otro día.

Hoy, sería interesante que meditáramos sobre estas noticias de este escrito y descubriéramos, aceptáramos y viviéramos el sentido del evangelio para los cristianos y qué incidencia tiene en la vida  de las comunidades.

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¿Podemos señalar que alguien es el Evangelio? Leed Mt 7,29 y Mc 1,22

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