miércoles, 29 de diciembre de 2010

Solemnitat de la Mare de Déu.

.
.

LECTURA PRIMERA
.
LECTURA DEL LLIBRE DELS NOMBRES, 6,22-27
.
En aquels dies, el Senyor va parlar encara a Moisès. Li digué:
--Comunica això a Aaron i als seus fills: Beneïu els israelites amb aquesta benedicció:
»Que el Senyor
et beneeixi i et guardi.
Que et faci veure
la claror de la seva mirada
i s'apiadi de tu.
Que fixi damunt teu
la seva mirada
i et doni la pau.
»Quan ells pronunciaran el meu nom sobre els israelites, jo els beneiré.
.
SALM RESPONSORIAL
.
SALM 66

.
QUE DÉU S’APIADI DE NOSALTRES I ENS BENEEIXI.
.
Que Déu s'apiadi de nosaltres i ens beneeixi,
que ens faci veure la claror de la seva mirada.
La terra coneixerà els teus designis
i tots els pobles veuran la salvació.
.
Que s'alegrin els pobles i cridin de goig:
tu governes les nacions amb justícia
i guies els pobles de la terra.
.
Que et lloïn les nacions, Déu nostre,
que et lloïn tots els pobles alhora!
Que Déu ens beneeixi
i que el venerin d'un cap a l'altre de la terra!
.
LECTURA SEGONA
.
LECTURA DE LA CARTA DE SANT PAU ASL CRISTIANS DE GALÀCIA, 4,4-7

.
Germans, quan va arribar la plenitud del temps, Déu envià el seu Fill, nascut d'una dona, nascut sota la Llei, perquè rescatés els qui vivíem sota la Llei i rebéssim la condició de fills. I la prova que som fills és que Déu ha enviat als nostres cors l'Esperit del seu Fill, que crida: «Abba, Pare!» Per tant, ja no sou esclaus, sinó fills, i si sou fills, també sou hereus, per obra de Déu.
.
ACALMACIÓ
.
Déu antigament havia parlat als pares per boca dels profetes, però ara ens ha parlat a nosaltres en la persona del Fill.
.
EVANGELI
.
LECTURA DE L’EVANGELI SEGONS SANT LLUC, 2,16-21

.
En aquels temps, els pastors anaren, doncs, de pressa i trobaren Maria i Josep, amb el nen posat a la menjadora. En veure-ho, van contar el que els havien anunciat d'aquell infant. Tothom qui ho sentia quedava meravellat del que deien els pastors. Maria guardava tot això en el seu cor i ho meditava. Després els pastors se'n tornaren, glorificant Déu i lloant-lo pel que havien vist i sentit: tot ho van trobar tal com els ho havien anunciat.
Quan van complir-se els vuit dies i hagueren de circumcidar l'infant, li van posar el nom de Jesús; era el nom que havia indicat l'àngel abans que el concebés la seva mare.
.
.

Santa María, Madre de Dios.

.
.
PRIMERA LECTURA
.
LECTURA DEL LIBRO DE LOS NÚMEROS 6,22-27

.
El Señor habló a Moisés:
-- Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.
.

SALMO RESPONSORIAL
.
SALMO 66
.
EL SEÑOR TENGA PIEDAD Y NOS BENDIGA.
.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros:
conozca la tierra tus caminos,
Todos los pueblos tu salvación.
.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud,
Y gobiernas las naciones de la tierra.
.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
Que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga, que te teman
Hasta los confines del orbe.
.
SEGUNDA LECTURA
.
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS GALATAS 4, 4-7
.
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: "¡Abba!" (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
.

ALELUYA Heb 1,1-2
.
En distintas ocasiones hablo Dios antiguamente a nuestros padres por los Profetas: ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
.
EVANGELIO
.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 16-21

.
En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les había dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que había visto y oído; todo como les había dicho. Al cumplirse los ocho días tocaba circuncidar al niño y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
.
.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Número 44, 26 de desembre de 2010.

.
.

CALENDARI D’ACTIVITATS
.
Diumenge 26: ..............Missa a les 10 h. a les 12 h. a les 13 h. i a les 20 h.
Dimecres 29: ................19,30 h.Eucaristia .
Divendres 31: ...............19 h. Pregaria per la Pau .
Dissabte 01: ..................Eucaristies d’Any Nou a les 12 h. i a les 20 h.
Diumenge 02: ...............Misses a les 10 h. a les 12 h. i a les 20 h.

.
.

En la Biblia está el futuro de Europa (y 6).

.
.
Habría que ser conscientes de las divergencias existentes entre la cultura europea y la cultura árabe, pero no para cerrarse en una fortaleza europea, sino para abrirse a un intercambio sincero que permita la confianza recíproca y sostenga las fuerzas dialogantes dentro del Islam para un camino e paz.
Con este motivo, como se afirmaba a propósito del segundo Sínodo europeo, tendrá una importancia capital suscitar y sostener vocaciones específicas –políticas- de numerosos laicos al servivio del bien común europeo y mundial. Personas que, siguiendo el ejemplo de aquellos que han sido llamado “los padres de Europa”, sepan ser artífices de la sociedad europea del porvenir, haciéndola descansar sobre las sólidas bases del Espíritu (cf. Instrumentum laboris del Primer Sínodo europeo, n.82). Y estas bases sólidas del Espíritu son las que encontramos en la Escritura, y en particular en el Evangelio.
Repetiré, pues, concluyendo, que el futuro de la Iglesia en Europa y su misión a favor de la sociedad europea están estrechamente vinculados al conocimiento, a la familiaridad y al amor a la Sagrada Escritura. Que ha sido el gran libro del pasado de Europa. Y será el libro del fututo. Pero quede bien claro que con esto no queremos simplemente referirnos a un libro o a una fórmula escrita. Como se dice claramente en el documento de Juan Pablo II sobre el Tercer Milenio, no será una fórmula, ni un programa lo que nos salve, sino la persona viva de Jesucristo. Es esta persona viva la que nos habla en las Escrituras, con la fuerza del espíritu, la que nos salvará.
Como proclama el Papa en el documento Ecclesia in Europa, promulgado después del último Sínodo de los obispos europeos, la Iglesia debe poder entrar en el nuevo milenio con el libro de los Evangelios. Que todos los fieles comprendan la exhortación conciliar a adquirir, con una lectura frecuente de las Sagradas Escrituras, la sublimidad del conocimiento de Cristo ….., que la Sagrada Biblia siga siendo un tesoro para la Iglesia y para todo cristiano (y yo quisiera añadir, para todo hombre y mujer de buena voluntad, porque la Biblia es un libro que habla a todos); nosotros encontraremos en el estudio atento de la Palabra el alimento y la fuerza para llevar a cabo cada día nuestra misión. Tomemos, pues, este libro en nuestras manos, dice Juan Pablo II en la exhortación. Y añade: “Gustémoslo hasta el fondo: nos costará, pero nos proporcionará alegría…. Estaremos así rebosantes de esperanza y capaces de comunicarla a cada hombre y mujer que encontremos en el camino”. (Ecclesia in Europa, n. 65).
.
El Evangelio de este domingo nos dice que la “palabra vino a los suyos y los suyos no la conocieron”, compartiendo la idea del cardenal Martín, podemos decir que los suyos somos todos los hombres y mujeres del mundo. Todavía en este mundo nuestro
La Palabra viva y con rostro no es conocida y en muchos ambientes rechazada y a veces ridiculizada. Los que tenemos la suerte de respirar junto a El, tenemos, también, la misión de darla a conocer con precisión, sin intereses, ni ideologías, ni traiciones, darla a conocer desde nuestra vivencia. La vivencia es lo que acerca la Palabra a los otros, aprovechemos todos los momentos de nuestra vida para profundizar y gozar del Emmanuel.
.



Benedicto XVI, en la exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini, 12, dice:
“ La Palabra eterna se ha hecho pequeña, tan pequeña como para estar en un pesebre. Se ha hecho niño para que la Palabra esté a nuestro alcance. Ahora, la Palabra no solo se puede oír, no solo tiene una voz, sino que tiene un rostro que podemos ver: Jesús de Nazaret”.
.
.

sábado, 25 de diciembre de 2010

La Sagrada Família.

.
.

LECTURA PRIMERA
.
LECTURA DEL LLIBRE DE JESÚS, FILL DE SIRA, 3,2-6.12-14
.
Perquè el Senyor dóna honor al pare en els fills
i confirma l'autoritat de la mare damunt d'ells.
Qui honra el pare expia els pecats,
qui fa honor a la mare és com qui aplega un tresor.
Qui honra el pare rebrà moltes satisfaccions dels fills,
i la seva pregària serà escoltada.
Qui honra el seu pare tindrà llarga vida,
qui obeeix el Senyor dóna tranquil•litat a la seva pròpia mare.
Fill meu, acull el teu pare quan sigui vell,
no l'entristeixis durant tota la seva vida.
Si perd el seny, sigues comprensiu;
no el tractis amb menyspreu,
tu que et trobes en la plenitud de les forces.
Déu no oblidarà que t'hagis apiadat del teu pare,
no et tindrà en compte els pecats i mantindrà la teva casa
.
SALM RESPONSORIAL
.
SALM 127
.
FELIÇOS ELS FIDELS DEL SENYOR, QUE VIUEN SEGUINT ELS SEUS CAMINS.
.
Feliç tu, fidel del Senyor,
que vius seguint els seus camins!
Menjaràs del fruit del teu treball,
seràs feliç i tindràs sort.
.
La teva esposa fruitarà com una parra,
dins la intimitat de casa teva;
els teus fills seran com plançons d'olivera
al voltant de la taula.
.
És així com els fidels del Senyor
seran beneïts.
Que el Senyor et beneeixi des de Sió!
Que tota la vida puguis veure
prosperar Jerusalem!
.
LECTURA SEGONA
.
LECTURA DE LA CARTA DE SANT PAU ALS CRISTIANS DE COLOSSES, 3,12-21

.
Germans: revestiu-vos, doncs, dels sentiments que escauen a escollits de Déu, sants i estimats: sentiments de compassió entranyable, de bondat, d'humilitat, de dolcesa, de paciència; suporteu-vos els uns als altres, i si algú tingués res contra un altre, perdoneu-vos-ho. El Senyor us ha perdonat: perdoneu també vosaltres. Però, per damunt de tot, revestiu-vos de l'amor, que tot ho lliga i perfecciona. Que la pau de Crist regni en els vostres cors, ja que per a obtenir aquesta pau heu estat cridats a formar un sol cos. I sigueu agraïts. Que la paraula de Crist habiti en vosaltres amb tota la seva riquesa; instruïu-vos i encamineu-vos els uns als altres en tota mena de saviesa; moguts per la gràcia de Déu, canteu-li en els vostres cors amb salms, himnes i càntics de l'Esperit. Tot allò que feu, sigui de paraula, sigui d'obra, feu-ho en nom de Jesús, el Senyor, donant gràcies per mitjà d'ell a Déu Pare.
Dones, sotmeteu-vos als marits, però feu-ho com demana el Senyor.
I vosaltres, marits, estimeu les vostres mullers i no us hi enfadeu.
Fills, obeïu en tot els vostres pares, perquè això agrada al Senyor.
I vosaltres, pares, no amoïneu els vostres fills, que no es desanimin.
.
ACLAMACIÓ
.
Que la paraula de Crist, en tota la seva riquesa, tingui estada entre nosaltres.
.
EVANGELI
.
LECTURA DE L’EVANGELI SEGONS SANT MATEU, 2,13-15.19-23

.
Quan els savis se n'hagueren anat, un àngel del Senyor es va aparèixer en somnis a Josep i li digué:
--Lleva't, pren el nen i la seva mare, fuig cap a Egipte i queda-t'hi fins que jo t'ho digui, perquè Herodes buscarà l'infant per matar-lo.
Josep es llevà, prengué de nit el nen i la seva mare, se'n va anar cap a Egipte i s'hi quedà fins a la mort d'Herodes. Així es va complir allò que el Senyor havia anunciat pel profeta: D'Egipte he cridat el meu fill.
Després de la mort d'Herodes, un àngel del Senyor es va aparèixer en somnis a Josep, a Egipte, i li digué:
--Lleva't, pren el nen i la seva mare i vés-te'n al país d'Israel, que ja són morts els qui volien matar l'infant.
Josep es llevà, prengué el nen i la seva mare i va tornar al país d'Israel.
Però quan va sentir a dir que Arquelau regnava a Judea en lloc del seu pare Herodes, tingué por d'anar-hi. Advertit en somnis, es retirà a la regió de Galilea i se n'anà a viure en un poble anomenat Natzaret. Així es va complir allò que havien anunciat els profetes: «Li diran Natzarè.»
.
.

Domingo de la Sagrada Familia.


.
.
PRIMERA LECTURA
.
LECTURA DEL LIBRO DEL ECLESIÁSTICO 3, 2-6. 12-14
.
Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.
.

SALMO RESPONSORIAL
.
SALMO 127
.
DICHOSOS LOS QUE TEMEN AL SEÑOR Y SIGUEN SUS CAMINOS.
.
Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos.
.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa; tus hijos,
como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
.
Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.
.
SEGUNDA LECTURA
.
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS COLOSENSES 3,12-21

.
Hermanos:
Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
Y celebrad la Acción de Gracias: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
.

ALELUYA Col 3, 15-16
.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón y que la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza.
.
EVANGELIO
.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 2, 13-15.19.23

.
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
--Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.
José se levantó, cogió al niño y a su madre de noche; se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes; así se cumplió lo que dijo el Señor por el Profeta: “Llamé a mi hijo para que no saliera de Egipto”.
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo:
--Levántate, toma al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.
Se levantó tomó al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero al enterarse que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría nazareno
.
.

Pessebre 2010.











miércoles, 22 de diciembre de 2010

Nadal del Senyor. Missa de la nit.

.
.
LECTURA PRIMERA
.
LECTURA DEL LLIBRE D’ISAÏES, 9,1-3.5-6
.
El poble que caminava en la fosca
ha vist una gran llum;
una llum ha resplendit
per als qui vivien
al país tenebrós.
Tu, Senyor, els has multiplicat,
els has omplert
d'una alegria immensa.
S'alegren davant teu
com la gent a la sega,
com els vencedors
que es reparteixen el botí.
El jou que els afeixugava,
la barra que duien a l'espatlla,
el garrot del seu opressor,
tot ho has trossejat
com el dia de Madian.
Perquè ens ha nascut un infant,
ens ha estat donat un fill
que porta a l'espatlla
la insígnia de sobirà.
Aquest és el seu nom:
«Conseller prodigiós», «Déu heroi»,
«Pare per sempre»,
«Príncep de pau».
Estendrà arreu la sobirania,
i la pau no tindrà fi.
Assegut al tron de David,
establirà i refermarà el seu regne
sobre el dret i la justícia,
des d'ara i per sempre.
Això és el que farà
l'amor ardent del Senyor de l'univers.
.
SALM RESPONSORIAL
.
SALM 95

.
AVUI ENS HA NASCUT UN SALVADOR, QUE ÈS EL MESSIES, EL SENYOR.
.
Canteu al Senyor un càntic nou,
canteu al Senyor arreu de la terra,
canteu al Senyor, beneïu el seu nom.
.
Anuncieu de dia en dia que ens ha salvat.
conteu a les nacions la seva glòria,
conteu a tots els pobles els seus prodigis.
.
El cel se n'alegra, la terra ho celebra,
bramula el mar amb tot el que s'hi mou,
jubilen els camps amb tot el que hi ha,
criden de goig els arbres del bosc.
.
En veure que ve el Senyor,
que ve a judicar la terra.
Judicarà tot el món amb justícia,
tots els pobles amb la seva veritat.
.
LECTURA SEGONA
.
LECTURA DE LA CARTA DE SANT PAU A TITUS, 2,11-14

.
Estimats: Déu ha manifestat la seva gràcia, que és font de salvació per a tothom i que ens ensenya a abandonar la impietat i els desigs mundans per viure en aquest món una vida de sobrietat, de justícia i de pietat, mentre esperem que es compleixi la benaurada esperança, que es manifesti la glòria del gran Déu i salvador nostre Jesucrist. Ell s'ha entregat a si mateix per nosaltres, per rescatar-nos de tota maldat, purificar-nos i fer de nosaltres un poble ben seu, apassionat per fer el bé.
.
ACLAMACIÓ
.
Us anuncio una gran alegria: Avui ens ha nascut un Salvador, que és el Messies, el Senyor.
.
EVANGELI
.
LECTURA DE L’EVANGELI SEGONS SANT LLUC, 2,1-14

.
Per aquells dies sortí un edicte de Cèsar August ordenant que es fes el cens de tot l'imperi. Aquest cens va ser anterior al que es féu quan Quirini era governador de Síria. Tothom anava a inscriure's a la seva població d'origen. També Josep va pujar de Galilea, del poble de Natzaret, a Judea, al poble de David, que es diu Betlem, perquè era de la família i descendència de David. Josep havia d'inscriure's juntament amb Maria, la seva esposa. Maria esperava un fill.
Mentre eren allà, se li van complir els dies i va néixer el seu fill primogènit: ella el va faixar amb bolquers i el posà en una menjadora, perquè no havien trobat cap lloc on hostatjar-se.
A la mateixa contrada hi havia uns pastors que vivien al ras i de nit es rellevaven per guardar el seu ramat. Un àngel del Senyor se'ls va aparèixer i la glòria del Senyor els envoltà de llum. Ells es van espantar molt. Però l'àngel els digué:
--No tingueu por. Us anuncio una bona nova que portarà a tot el poble una gran alegria: avui, a la ciutat de David, us ha nascut un salvador, que és el Messies, el Senyor. Això us servirà de senyal: trobareu un infant faixat amb bolquers i posat en una menjadora.
I de sobte s'uní a l'àngel un estol dels exèrcits celestials que lloava Déu cantant:
--Glòria a Déu a dalt del cel, i a la terra pau als homes que ell estima.
.
.


Natividad del Señor. Misa del gallo.

.
.


PRIMERA LECTURA
.
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 9, 1-3.5-6

.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, habitaban tierras de sombra, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo: se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repetirse el botín. Porque la bota que pisa con estrépito y la túnica empapada en sangre, serán combustible, pasto del fuego. Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madían. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado, y es su nombre: Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre Perpetuo, Príncipe de la Paz. Para dilatar el principado con una paz sin limites, sobre el Trono de David y sobre su Reino. Para sostenerlo y consolarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará.
.

SALMO RESPONSORIAL
.
SALMO 95
.
HOY NOS HA NACIDO UN SALVADOR: EL MESÍAS, EL SEÑOR
.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre.
.
Proclamad día tras día su victoria,
contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque.
.
Delante del Señor que ya llega,
ya llega a regir la tierra.
El juzgará el orbe con justicia
y a los pueblos con su verdad.
.
SEGUNDA LECTURA
.
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A TITO 2, 11-14

.
Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro: Jesucristo. El se entregó por nosotros para rescatarnos de toda impiedad, y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.
.
ALELUYA Lc 2, 10-11
.
Os traigo la buena noticia: nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.
.
EVANGELIO
.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 1- 14
.
En aquel tiempo salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David, que se llama Belén para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo:
--No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
--Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama.
.
.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Número 43, 19 de desembre de 2010.

.
.
.
CALENDARI D’ACTIVITATS
.
Diumenge 19: ........................Missa a les 10 h. a les 12 h. i a les 20 h.
Dimarts 21: ..........................18 h. EL Nadal a la Vida Creixent.
Dimecres 22: ........................19,30 h. Eucaristia.
Divendres 24:. ......................24 h. Eucaristia del Naixement del Senyor.
Dissabte 25: .........................Eucaristies de Nadal a les 12 h. i a les 20 h.
Diumenge 26: .......................Misses a les 10 h. a les 12 h. a les 13 h. i a les 20 h.

.
.

viernes, 17 de diciembre de 2010

NADAL 2010.

.
.
.


.

.

L'àngel, segons l’evangelista Sant Lluc, s’acosta als pastors per dir-los: “avui, a la ciutat de David, us ha nascut un Salvador, que és el Messies, el Senyor. Això us servirà de senyal: trobareu un infant faixat amb bolquers i posat a la menjadora.” Quan els àngels marxaren cap el cel, “els pastors deien entre ells: Arribem-nos a Betlem a veure això que ha passat i que el Senyor ens ha fet saber” (Llc 2, 11-12. 15b)

Aquesta notícia que ha passat a tots els nostres pessebres amb pastors carregats d’obsequis de la natura per ajudar a aquella pobre família, ens ajuda a la nostra reflexió: el Senyor de l’Univers, neix pobre i sol·licita l’ajut dels pobres per a poder viure com a ser humà. Nosaltres, els cristians d’avui, som invitats a ser pastors de la permanència de Jesús, el Déu pobre entre nosaltres i dels pobres, presència sagramental de Jesucrist entre nosaltres.

A l’hora de desitjar-vos un Sant Nadal, us animo a cercar els camins per a ser aquells pastors que Déu i dels pobres necessiten avui, donant vida a les figures dels nostres pessebres: escoltant la Paraula que ens ve de dalt, les persones i els esdeveniments i posant les nostres capacitats i dons al seu servei, com va fer de gran nostre Senyor i Mestre, Jesús de Nazaret. Així els àngels podran marxar al cel cantant:

Glòria Déu dalt del cel i a la terra pau als homes que estima el Senyor!

Rebeu la meva més cordial salutació.

Gregori Manso

En la Biblia está el futuro de Europa (5).

.
.
Seguimos con el escrito del cardenal emérito de Milán sobre el tema “en la Biblia está el futuro de Europa” (Cooperador paulino nº155)
.
“Mis cuatro tesis: Tesis número 4:
.
“Pero para que la Biblia pueda ser realmente el libro del futuro de Europa, es necesario tener presetes un cierto número de condiciones que quisiera recordar aquí brevemente.
Ante todo, se plantea en Europa el deber de una colaboración ecuménica, fraternal y convencida, entre todas las confesiones cristianas. El futuro de Europa está estrechamente vinculado al testimonio de unidad que sepan dar los discípulos de Cristo. El papa Pablo VI, escribiendo al patriarca ecuménico Atenágoras el 13 de enero de 1979, formulaba este deseo: “Que el Espírirtu Santo nos guíe en el camino de la reconciliación, para que la unión de nuestras Iglesias llegue a ser un signo cada vez más luminoso de esperanza y de consuelo en el seno de la humanidad entera”.
Ahora bien, este camino inevitable de unidad entre las Iglesias en Europa se hará a partir de la Escritura y mediante el conocimiento cada vez más profundo de la misma. La Biblia propiciará el terreno común sobre el que podremos redescubrir los valores que nos unen como Iglesias cristianas y que nos imponen trabajar juntos para el futuro de nuestro continente y del mundo entero.
Para el futuro de Europa será también necesario tomar cada vez más viva conciencia de la relaci´ón que une a las Iglesias cristianas con el pueblo judío y del papel singular de Israel en la historia de la Salvación, una historia que afecta atodas las naciones. Europa ha sido la tierra en la que se ha consumado la más terrible persecución contra el pueblo judío y el intento de destruirlo, con los horrores del Shoah y de los campos de exterminio. La Europa del futuro deberá distinguirse por una amistad cada vez más profunda hacia el pueblo judío, reconociendo las raices comunes que existen entre el cristianismo y el judaísmo.
El diálogo con el judaísmo tendrá, pues, una importancia fundamental para la conciencia cristiana y también para la superación de las divisiones entre las Iglesias. Como dice el documento del último Sínodo Europeo, habrá que recordar siempre “la parte que hayan podido desempeñar los hijos de Iglesia en el nacimiento y difusión de una actitud antisemita en la historia, y que pida perdón a Dios por ello, favoreciendo toda suerte de encuentros de reconciliación y de amistad con los hijos de Israel”. (Ecclesia in Europa, 56). Y esto, sobre todo, en un momento como el nuestro, en el que parece crecer en el mundo el espíritu antisemita y en el que el pueblo de Israel está viviendo un momento especialmente dramático de su historia. El conflicto que opone a judíos y palestinos no podrá superarse si no es con la ayuda y a través de la asunción de responsabilidades por parte de todas las grandes naciones, especialmente de la Unión Europea. Para ello la Unión Europea tendrá que recuperar sus raíces bíblicas que la vinculan indisolublemente con el pueblo judío.
Y como actualmente vivo gran parte de mi tiempo en la ciudad de Jerusalén, no puedo dejar de subrayar el papel que para el futuro de Europa tiene y tendrá esta extraordinaria ciudad. La novedad que Dios prepara para todo el mundo es la de salir de la condición de lágrimas, de luto, de aflicción y de muerte, para abrirse a la nueva Jerusalén. No es indiferente para la construcción de la ciudad del hombre el que la Biblia, y en particular el libro del Apocalipsis, utilice –para definir el futuro de la humanidad – el icono de Jerusalén. Es verdad que se trata de una imagen que habla de una realidad escatológica, es decir que se refiere a las últimas realidades que van más allá de lo que el hombre puede realizar con sus propias fuerzas.
Esta Jerusalén celeste es un don de Dios reservado al final de los tiempos. Pero no es una utopía. Es una realidad que puede empezar a ser presente desde ahora, y que no puede prescindir de los problemas y de las esperanzas de la Jerusalén de hoy. En cualquier lugar en el que se intente decir palabras y hacer gestos de paz y de reconciliación, aunque sean provisionales, en toda forma de convivencia humana que corresponda a los valores presentes en el Evangelio, hay una novedad, ya desde hoy, que da razones de esperanza. Es en la Jerusalén de hoy –y lo puedo afirmar como testigo directo- donde hay muchos de estos pequeños y sencillos textos de paz, de amor, de reconciliación, t muchas formas de convivencia práctica. Es necesario que Europa sostenga y promueva estos gestos para que asuman, a cierto punto, valor y peso político y se conviertan en premisas para un camino de paz. Como decía el beato Juan XXIII en la Pacem in terris, son los gestos constantes y perseverantes de paz entre individuos y grupos los que pueden crear una especie de cultura de la paz y fundar una atmósfera de paz que, al final, estamos seguros, será airosa.
Por eso es también necesario que se instaure un diálogo interreligiosos valiente y profundo y una relación fraternal e inteligente con el Islam. Está claro que, como se afirmaba ya con ocasión del primer Sínodo de los obispos europeos, esta relación “tendrá que llevarse adelante con prudencia, conociendo claramente sus posibilidades y sus límites, y manteniendo la esperanza en el designio de salvación de Dios, que afecta a todos sus hijos” (nº 9)
(Continuará)
.
.
Estamos finalizando el Adviento y el cardenal Martín, desde la Biblia y viviendo con esperanza la realidad, nos propone caminos para que el proyecto de Dios y el deseo de una humanidad justa y reconciliada deje de ser una utopía y pasea ser brote de una nueva humanidad. Su propuesta pasa por potenciar las hermandad entre todos los hombres con los que convivimos, especialmente con los que compartimos una misma fe, o una misma fe con matices, o con el pueblo judío y el pueblo islámico
¿Qué pensamos, al respecto? Si nos suena mal, ¿porqué no lo llevamos a la oración y pedimos a Dios que nos ayude?
.
.

Preparem amb el Papa els camins del Senyor.

.
.
.
Exhortació pastoral després de la visita de Benet XVI
.
Caminem a la llum del Senyor
.
Amb joia hem viscut la visita apostòlica del Sant Pare Benet XVI a Barcelona els dies 6 i 7 del mes de novembre d’aquest any. Ha estat un autèntic do de Déu. El Papa ha visitat la nostra Església de Barcelona i ens ha manifestat el seu afecte i la seva sol·licitud pastoral per totes i cadascuna de les Esglésies locals. Al peu de l’avió que el retornava a Roma, em va dir que s’emportava un record inoblidable d’aquesta visita. Nosaltres també en conservem un record inoblidable.
Us escric aquestes reflexions amb el cor ple d’alegria per aquest importantíssim esdeveniment que hem viscut, com no dubto que també vosaltres estimats diocesans l’experimenteu, participant d’aquella alegria que, com ens diu el Sant Pare, va experimentar ell mateix en “dedicar el temple de la Sagrada Família, obra del genial arquitecte Antoni Gaudí –lloança a Déu feta de pedra- i de visitar l’Obra del Nen Déu, iniciativa que posa de manifest que la caritat és el distintiu de la condició cristiana”
Les reflexions que segueixen volen ser la continuació de l'exhortació pastoral titulada Comencem amb el Papa un nou curs, que vaig publicar el 24 de setembre d’aquest any, festa de la Mare de Déu de la Mercè, patrona de la nostra Arxidiòcesi. Us deia que “la visita del Sant Pare l‘emmarquem en la vida eclesial diocesana, ben disposats a ser confirmats en la fe pel successor de Pere, a acollir el seu missatge per a portar-lo a la pràctica i a créixer en la catolicitat d’aquell que viu la sol•licitud per totes les Esglésies".
Aquest és l'objectiu d'aquesta nova exhortació pastoral. Som en el temps d'Advent, en el començament d'un nou any litúrgic. El profeta Isaïes ens convida a "preparar els camins del Senyor" i en el fragment de la seva profecia llegit en el primer diumenge d'Advent diu: "Casa de Jacob, veniu, caminem a la llum del Senyor" (Is 2, 1-5). Amb la llum del missatge del successor de Pere volem seguir els camins del Senyor.
Durant la preparació de la visita del Sant Pare hem pregat molt perquè la presència i les paraules del Papa donessin molts fruits espirituals i pastorals per a la nostra Església de Barcelona i per totes les diòcesis catalanes, amb les quals treballem de forma conjunta. Ara, després de la feliç realització de l'esdeveniment, el nostre objectiu és assegurar els fruits d'aquesta visita. En especial per intensificar, amb una renovada il•lusió, la nostra fidelitat a Déu i a l'Església. Estimem més el Sant Pare i valorem el seu ministeri de successor de Pere, creixem en l'amor a Déu i als germans i treballem amb generositat en l'evangelització de la nostra societat, especialment en aquells àmbits que podem considerar com especialment necessitats de les paraules i del testimoni dels cristians.
Per això, si abans de la visita us demanava el suport de les vostres oracions i la reflexió, en grups o individualment, del text de les Set Catequesis que es van difondre dins i fora de l'arxidiòcesi, ara us demano que continueu aquesta tasca espiritual i de reflexió però, naturalment, a partir de les paraules que ens ha dirigit a tots el Sant Pare. Per facilitar aquesta tasca l’Arxidiòcesi ha editat un opuscle que recull totes les intervencions del Papa a Santiago i a Barcelona. Espero que pugui ser un instrument útil de treball per facilitar el coneixement, la reflexió i l’aplicació dels ensenyaments de Benet XVI.
Alhora, al final d'aquesta exhortació, s'inclouen unes pautes per a suscitar i canalitzar la reflexió personal o comunitària sobre els missatges que ens ha deixat el Papa. Confio aquest treball a tots els diocesans, i en especial als consells diocesans - el Presbiteral i el Consell Pastoral Diocesà - i també als consells pastorals arxiprestals i parroquials, així com als grups de diverses institucions i moviments eclesials. Aquest treball pastoral convé que es faci amb un esperit de conversió i amb la voluntat de ser cadascú de nosaltres i cada comunitat i institució eclesial més fidels a Déu, a l’Església i amb el propòsit d’estimar més el Senyor i els germans, especialment els pobres i necessitats.
És desitjable que el resultat d'aquestes reflexions el vulgueu fer arribar a la Secretaria General de l'Arquebisbat, perquè seran reflexions que ens ajudaran a prendre algunes decisions relatives a la pastoral diocesana i també ens seran molt útils a l'hora d'establir els objectius del proper Pla Pastoral Diocesà, que, com va passar amb l'anterior, desitjo que sigui fruit de les aportacions de tota la diòcesi.

El nostre agraïment al Sant Pare

Abans de proposar alguns punts de reflexió sobre els missatges del Sant Pare, perquè ens esforcem a assimilar-los per tal de progressar en la nostra vida cristiana i en els nostres compromisos com a cristians, desitjo expressar, en nom de tota l'Església de Barcelona, la nostra emotiva gratitud al Sant Pare per haver-nos honrat amb la seva visita, per haver-nos animat en el compliment de la nostra missió com a Església, per haver-nos donat ànim i il·lusió per a no desanimar-nos davant les dificultats i per haver-nos ajudat a adquirir una major consciència de ser una Església local en comunió amb l'Església universal, estesa des d’Orient a Occident.
Pel que fa als fruits d'aquesta visita, en la meva anterior exhortació pastoral deia que un dels fruits de les visites apostòliques “consisteix a adonar-nos que cadascuna de les Esglésies locals mereix ser destinatària de l'interès del Papa. Cadascuna de les Esglésies diocesanes és un santuari vivent, una assemblea de persones que en la confessió de la fe fan visible la presència de Crist enmig dels homes (cf. Lumen gentium, 26)”. En la nostra Església de Barcelona, hi és present i hi actua tota l’Església de Crist una, santa, catòlica i apostòlica. Estimar la nostra arxidiòcesi és estimar l’Església de Crist. Per això desitjo agrair-vos a tots el treball que feu amb la pregària i l’acció, amb els vostres compromisos en les comunitats i en la societat; tot això és una manifestació del vostre amor a l’Església que com a mare ens ha engendrat a la vida de fills i filles de Déu i alimenta aquesta nova vida amb la Paraula i els sagraments.
Us convido a pregar per la persona de Benet XVI i pel seu ministeri al servei de l'Església i del món, com a expressió de la nostra gratitud. Al final de la visita, en acomiadar-me del Sant Pare, li vaig dir que el portàvem constantment en el nostre cor i en la nostra pregària i li vaig demanar que ens tingués sempre en el seu cor i en la seva pregària. Li vaig reiterar el nostre agraïment enviant-li una carta i ell, en una trobada posterior al Vaticà, amb motiu de la reunió especial del Col•legi cardenalici, va tenir la delicadesa de mencionar aquesta carta i expressar de nou la seva satisfacció pel desenvolupament de la visita.
Crec que hem d'agrair al Papa de manera especial la valoració que ha fet de la nostra història de Catalunya, de la nostra llengua, de la nostra cultura, de la nostra riquesa espiritual, fent referència als exemples de santedat especialment a partir del segle XIX: "Una plèiade de sants i de fundadors, de màrtirs i de poetes cristians. Història de santedat, de creació artística i poètica, nascudes de la fe, que avui recollim i presentem com a ofrena a Déu en aquesta Eucaristia". Com a continuadors d'aquesta història, i per fer-nos-en dignes, ens hem de animar els uns als altres per avançar en el nostre camí cristià, tant personal com comunitari, perquè aquest dinamisme de santedat, de testimoniatge creient i de servei a la nostra societat es revitalitzi i s'intensifiqui. Aquesta és la nostra primera i fonamental vocació.
En la meva recent estada a Roma, a més del Sant Pare, nombrosos cardenals, arquebisbes i bisbes m'han elogiat el desenvolupament de la visita. No ho dic per caure en l'autocomplaença, sinó com a expressió de la nostra gratitud a tots els que han col•laborat amb la seva pregària, amb el seu treball i amb les seves aportacions al feliç desenvolupament de la visita. Reitero aquí la gratitud que vaig expressar, juntament amb els membres del Consell Episcopal, en acabar la visita apostòlica. Ara ens resta la tasca d'assegurar que els fruits estiguin a l'altura del bon desenvolupament de la visita. Vol contribuir a assolir-ho una breu antologia sobre alguns dels punts més destacats del magisteri que ens ha deixat Benet XVI.

Déu, amic de l'home, amic de la vida

Escoltant les paraules del Sant Pare Benet XVI a Santiago i a Barcelona, es pot afirmar que el tema central ha estat el de Déu. És ben conegut que la primera prioritat del Papa en el seu pontificat és portar els homes d’avui a l’accés a Déu. El tema de Déu és d’una importància cabdal en les nostres societats de l’occident europeu, en les quals un gran nombre de persones viu com si Déu no existís, amb totes les conseqüències negatives i doloroses que això té per al bé de les persones i de la societat.
Dedicar aquesta majestuosa i bellíssima basílica de la Sagrada Família a Déu enmig de la ciutat cosmopolita de Barcelona és d’alguna manera oferir una presència de Déu i de l’Església no amagada sinó ben visible d’arreu de la ciutat. Avui és molt necessari facilitar espais reservats al diàleg entre Déu i els homes, per al culte litúrgic i per a la lloança a Déu.
Benet XVI ens ha dit que “és una tragèdia que a Europa, sobretot al segle XIX, s’afirmés i divulgués la convicció que Déu és l’antagonista de l’home i l’enemic de la seva llibertat. Amb això es volia enfosquir la veritable fe bíblica en Déu”. Avui a casa nostra hi ha persones que pensen que Déu és l’antagonista de l’home i l’enemic de la seva llibertat. La dedicació d’aquesta Basílica en una època en què l’home pretén edificar la seva vida d’esquena a Déu, com si ja no tingués res a dir-li, resulta un fet de gran significat.
Des de Santiago de Compostel·la, lloc de tanta significació per a la història del cristianisme i per a la història del continent europeu, el Papa Benet, que va voler portar el nom pontifici del patró d'Europa, ha dit que "és necessari que Déu torni a ressonar joiosament sobre els cels de Europa; que la seva paraula santa no es pronunciï mai en va; que no es perverteixi fent-la servir per a fins que li són impropis. Cal que es pronunciï santament ".
Benet XVI afirma que “Déu és l’origen del nostre ésser i fonament i cimal de la nostra llibertat, no el seu oponent”. Davant d’aquesta veritat, el Papa es fa unes preguntes atesa la realitat d’indiferència religiosa que es respira a Europa: “Com es fundarà a si mateix l’home mortal i com es reconciliarà amb si mateix l’home pecador? Com és possible que s’hagi fet silenci públic sobre la realitat primera i essencial de la vida humana?”
El Papa ens diu que “Europa ha d’obrir-se a Déu, sortir a trobar-lo sense por, treballar amb la seva gràcia per aquella dignitat de l’home que havien descobert les millors tradicions”. El Sant Pare Benet recordava a aquesta Europa tan oblidadissa les seves arrels cristianes: Déu és amic dels homes i ens invita a ser amics seus. Gaudí, amb la seva obra plena de bellesa, d’exaltació de la naturalesa creada per Déu i rica de simbologia religiosa, “ens mostra que Déu és la veritable mesura de l’home”. I el secret de l’autèntica originalitat d’aquest meravellós temple, que ha encisat el món, rau, com deia Gaudí, a tornar a l’origen que és Déu. Com afirma el mateix Sant Pare, l’arquitecte de la Sagrada Família, obrint el seu esperit a Déu, ha estat capaç de crear en aquesta ciutat de Barcelona un espai de bellesa, de fe i d’esperança que porta l’home a la trobada amb qui és la Veritat i la Bellesa mateixa.

La glòria de Déu i la glòria de l'home

El Sant Pare, en els seus missatges, ha tractat també d’aquest altre tema ben actual: l’home com a tal i l’home en la seva relació amb Déu. L'home, amb la seva intel·ligència i amb les seves obres, està cridat a donar glòria a Déu. Com tenien sentit aquestes afirmacions davant el miracle arquitectònic de la Sagrada Família! "En un humil i joiós acte de fe, aixequem una immensa mola de matèria, fruit de la natura i d'un incommensurable esforç de la intel•ligència humana, constructora d'aquesta obra d'art. Ella és un signe visible del Déu invisible, a la glòria del qual s'alcen aquestes torres, sagetes que apunten a l’absolut de la llum i d'Aquell que és la Llum, l’Altura i la Bellesa mateixa". La glòria de Déu és també la glòria de l’home. I, negativament, l’ocàs de Déu és també l’ocàs de l’home.
"En aquest recinte, Gaudí va voler unir la inspiració que li arribava dels tres grans llibres en els quals s'alimentava com a home, com a creient i com a arquitecte: el llibre de la natura, el llibre de la Sagrada Escriptura i el llibre de la Litúrgia". Hi ha una harmonia entre aquests tres llibres, perquè és el mateix Déu el qui crea i el qui salva. Benet XVI ens parla de la “Cristologia de la Paraula” i ens diu que “podem contemplar així la profunda unitat en Crist entre creació i nova creació i de tota la història de la salvació” (Verbum Domini, exhortació postsinodal sobre la Paraula de Déu, de 30 de setembre de 2010, 13).
L’arquitecte de Déu, com es considerava Gaudí, "va introduir pedres, arbres i vida humana dins del temple, perquè tota la creació convergís en la lloança divina, però a la vegada va treure els retaules fora, per posar davant els homes el misteri de Déu, revelat en el naixement, passió, mort i resurrecció de Jesucrist". Com Gaudí, el Papa diu que podem comparar el cosmos a un llibre –això deia Galileo Galilei- i considerar-lo com l’obra d’un Autor que s’expressa mitjançant la simfonia de la creació. Jesús és el centre de la creació i de la història perquè en Ell s’uneixen sense confusió l’Autor i la seva obra (cf. id.). El Papa, a la Sagrada Família, ens va dir que així "va fer una cosa que és una de les tasques més importants d'avui: superar l'escissió entre consciència humana i consciència cristiana, entre existència en aquest món temporal i obertura a la vida eterna, entre bellesa de les coses i Déu com a Bellesa [...] Gaudí, amb la seva obra, ens mostra que Déu és la veritable mesura de l'home. Que el secret de l'autèntica originalitat rau, com deia ell, a tornar a l'origen que és Déu ".
Ja sant Ireneu de Lió, al segle II de l'era cristiana, deia que la glòria de Déu és l'home vivent: "Gloria Dei homo vivens". Si a la Sagrada Família el Papa ens va convidar a unir-nos a la glorificació de Déu davant aquell Càntic de les criatures en pedra i en llum, a la plaça de l'Obradoiro va unir a la glòria de Déu la glòria de l'home, perquè la causa de Déu i la causa de l'home són inseparables: "Aquest Déu i aquest home són els qui s'han manifestat concretament i històrica en Crist". "Deixeu-me que proclami des d'aquí la glòria de l'home, que adverteixi de les amenaces a la seva dignitat per l'espoliació dels seus valors i riquesa originaris, per la marginació o la mort infligides als més febles i pobres".
"No es pot donar culte a Déu - afegia el Papa - sense vetllar per l'home, el seu fill, i no se serveix l'home sense preguntar-se per qui és el seu Pare i respondre-li la pregunta per Ell. L'Europa de la ciència i de les tecnologies, l'Europa de la civilització i de la cultura ha de ser alhora l'Europa oberta a la transcendència i a la fraternitat amb altres continents, al Déu viu i veritable des de l'home viu i veritable. Això és el que l'Església vol aportar a Europa: vetllar per Déu i vetllar per l'home, des de la comprensió que se'ns ofereix de tots dos en Jesucrist." Aquest és un gran objectiu que el Papa ens demana que perseguim com una tasca de cada cristià i de les nostres comunitats i institucions d’Església. És una feina engrescadora. Demana la participació de tots els qui estimem Déu, l’Església i els germans. Per assolir-ho, la construcció de l’exterior de la Sagrada Família que s’està fent pot ser com una paràbola per dur a terme aquesta proposta que ens ha ofert Benet XVI. Ens cal un esperit de fe i d’esperança; ens cal un treball constructiu ben solidari i complementari, fent-nos costat els uns als altres. I per a aquest treball tots som necessaris.

Un espai de fe, de bellesa i d'esperança

Tant la bellesa esplendorosa del temple de la Sagrada Família com les paraules del Papa ens porten de ple al diàleg entre la fe i la cultura, i més en concret, ens condueixen a considerar la bellesa i l’art com una via d’accés a Déu. El Papa, en l'homilia de la dedicació de la basílica, ens va recordar els vincles entre "l'existència en aquest món temporal i l'obertura a la vida eterna, entre la bellesa de les coses i Déu com a bellesa".
En la mateixa homilia va fer una bella definició de la màxima obra de Gaudí en dir-nos que va saber mostrar això al món "no amb paraules sinó amb pedres, traços, plànols i cims. I és que la bellesa és la gran necessitat de l'home, és l'arrel de la qual brolla el tronc de la nostra pau i els fruits de la nostra esperança. La bellesa és també reveladora de Déu perquè, com Ell, l'obra bella és pura gratuïtat, convida a la llibertat i arrenca de l'egoisme".
El Papa, davant la Sagrada Família, va contemplar una obra que per la seva bellesa és un signe de Déu. Ja com a teòleg, Benet XVI ha manifestat sempre un especial interès per reflexionar sobre la bellesa com a camí d'accés a Déu. En rebre el 21 de novembre de 2009 un nombrós grup d’artistes -pintors, escultors, poetes, músics i actors- en el marc majestuós de la Capella Sixtina, el Papa Benet XVI va recordar que dos dels seus predecessors, Pau VI i Joan Pau II, cercaren la reconciliació entre l'Església i el món de l'art. Joan Pau II va publicar una Carta als artistes. Benet XVI, en el discurs que els va adreçar, va dir que tota forma d'art és una via d'accés a la realitat de Déu i de l'home. És més, l'art té una funció reveladora: per la seva mateixa naturalesa és una crida al Misteri. L'art no només il·lustra, en el pla estètic, les dades de la fe. L'art és, en si mateix, un veritable lloc teològic. Com a teòleg molt sensible a la cultura, Benet XVI vol reforçar el diàleg amb els ambients artístics. Per a ell, la recerca de Déu és el fonament de tota veritable cultura i obrir un nou camí de diàleg amb els artistes és quelcom essencial. L'Església sempre ha tingut una gran estima envers l'art. No es tracta de buscar cap aliança estratègica per tornar a una suposada edat d'or de les relacions entre la fe i l'art, sinó de promoure un art que obre els ulls del cor i de l'esperit als homes d'avui.
Cap al final de la seva homilia a la Sagrada Família, el Papa ens va fer aquesta confidència: "En contemplar admirat aquest recinte sant de sorprenent bellesa, amb tanta història de fe, demano a Déu que en aquesta terra catalana es multipliquin i consolidin nous testimonis de santedat, que prestin al món el gran servei que l'Església pot i ha de prestar a la humanitat: ser icona de la bellesa divina, crida ardent de caritat, via perquè el món cregui en Aquell que Déu ha enviat (cf. Jn 6,29)”. D'aquesta manera, com ens va dir el Papa en acomiadar-se la tarda del 7 de novembre, podrem treballar per mostrar al món la fecunditat de la fe cristiana, "en la qual s'agermanen veritat i bellesa, i que contribueix a través de la caritat i de la bellesa del misteri de Déu a crear una societat més digna de l'home. En efecte, la bellesa, la santedat i l'amor de Déu porten l'home a viure en el món amb esperança".
Encara que la cultura actual del nostre occident europeu és poc sensible a la transcendència, l’home creat a imatge i semblança de Déu cerca el sentit de la vida i sovint es planteja interrogants que transcendeixen l’espai i el temps, creat com és per a l’eternitat. La basílica de la Sagrada Família atreu perquè la nova arquitectura que Gaudí inicià descansa damunt d’allò que l’esperit humà cerca amb insistència: la proporció, l’harmonia, en definitiva, la bellesa. Es pot dir que és una cartografia del sagrat, un gran mapa obert on el món pot llegir les grans preguntes de la vida, de l’origen i del fi, del cel i de la terra.
Antoni Gaudí sabia que la bellesa té un poder provocador i atrau cap a la bondat i la veritat. Sabia que la seva obra invitava i conduïa a la fe, que rere les pedres de la Sagrada Família es manifestava una eloqüència que parlava de l’infinit. Es pot afirmar que aquest temple originalíssim és també com un atri dels gentils per a moltíssimes persones que encara no estan dintre de l’Església.

La missió de l'Església és transparentar el Crist

En els seus viatges, la primera al·locució del Papa sol donar el sentit i la intenció de la seva visita. Per això, en arribar a Santiago, va dir el Papa: "En el més íntim del seu ésser l'home està sempre en camí, està a la recerca de la veritat. L'Església participa d'aquest anhel profund de l'ésser humà i ella mateixa es posa en camí, acompanyant l'home que anhela la plenitud del seu propi ésser. Al mateix temps, l'Església duu a terme el seu propi camí interior, aquell que la condueix, a través de la fe, l'esperança i l'amor, a fer-se transparència de Crist per al món. Aquesta és la seva missió i aquest és el seu camí: ser cada vegada més, enmig dels homes, presència de Crist, ‘a qui Déu ha fet per a nosaltres saviesa, justícia, santificació i redempció’ (1 Co 1,30). Per això, també jo m'he posat en camí per confirmar en la fe els meus germans (cf. Lc 22,32)".
La missió de l’Església consisteix a anunciar Jesucrist, ja que l’Església existeix per evangelitzar. El Papa en la homilia de la dedicació de la Sagrada Família ens ha dit que “l’Església no té consistència per si mateixa; està cridada a ser signe i instrument de Crist, en pura docilitat a la seva autoritat i en total servei al seu mandat”. Hauríem de parlar menys de l’Església i centrar l’atenció més en Jesucrist. El mateix Benet XVI, a l’inici de la seva encíclica Déu és amor, ens ha dit que “no es comença a ser cristià per una decisió ètica o una gran idea, sinó per la trobada amb un esdeveniment, amb una Persona, que dóna un nou horitzó a la vida” (Núm. 1). Aquesta persona és Jesucrist.
El camí de l'Església passa per la creu, expressió suprema de l’amor. "Creu i amor, creu i llum han estat sinònims en la nostra història -va dir el Papa a la plaça de l'Obradoiro- perquè Crist es va deixar clavar a la creu per donar-nos el suprem testimoni del seu amor, per convidar-nos al perdó i a la reconciliació, per ensenyar-nos a vèncer el mal amb el bé."

L'evangelització amb la vida i les paraules

Aquest Déu que ha de ressonar sobre els cels d'Europa, "cal - va afegir Benet XVI - que el percebem així en la vida de cada dia, en el silenci del treball, en l'amor fratern i en les dificultats que els anys comporten". Cal coherència entre la nostra fe i la nostra vida. Això és el que demanen els homes i les dones del nostre temps. Avui es valoren més els testimonis que no pas els mestres. Tanmateix, el testimoniatge de la fe demana també que amb les paraules explicitem el perquè de la nostra vida cristiana. Ho va dir molt clarament Pau VI afirmant que “el més esplèndid testimoniatge es revelarà a la llarga impotent, si no queda aclarit, justificat i explicitat per un anunci clar i inequívoc del Senyor Jesús” (Evangelii nuntiandi, 22).
En la Carta Pastoral Anuncieu a tothom l’Evangeli, de 24 de setembre de 2009, he demanat que tota la diòcesi sigui missionera i evangelitzadora. Avui tenim el repte de l’evangelització per tal d’anunciar la vida i el missatge de Jesucrist. Anunciant amb la paraula i el testimoni de la pròpia vida Jesucrist Déu i home, estem realitzant el que el Papa ens ha dit que és “el gran treball”, que consisteix a “mostrar a tots que Déu és Déu de pau i no de violència, de llibertat i no de coacció, de concòrdia i no de discòrdia”. Així podrem donar un testimoniatge cristià al nostre món "amb alegria, coherència i senzillesa, a casa, a la feina i en el compromís com a ciutadans". Perquè "no hi ha major tresor que puguem oferir als nostres contemporanis".
Benet XVI ens exhorta “a tots els cristians a reviure la trobada personal i comunitària amb Crist, Paraula de la Vida que s’ha fet visible, i a ser els seus anunciadors per tal que el do de la vida eterna s’estengui per tot el món. Participar en la vida de Déu és l’alegria completa i comunicar aquesta alegria és un do i un treball imprescindible per a l’Església”. El Papa ens diu que “no hi ha prioritat més gran que aquesta: obrir de nou a l’home d’avui l’accés a Déu, al Déu que ens parla i ens comunica el seu amor perquè tinguem vida abundant” (Verbum Domini, 2).
Amb la dedicació del temple de la Sagrada Família presidida pel Sant Pare, el món ha fixat els seus ulls no només en l’exterior de la basílica, sinó també en el seu interior. I ha quedat meravellat. La seva bellesa i la seva riquíssima simbologia bíblica, teològica, litúrgica i catequètica es posen al servei de l’evangelització i de la catequesi. Gaudí ho va projectar profèticament ara fa 128 anys. Ell sabia que aixecava quelcom singular per la seva profunditat, per la seva capacitat d’emocionar i per la seva possibilitat de parlar amb registres plàstics arquitectònicament innovadors i espiritualment densos.
Davant dels milions de persones que anualment visiten aquesta obra hom es pot preguntar: ¿Què els impulsa a conèixer l’obra d’aquest místic cristià, quan moltes semblen persones religiosament indiferents i moltes altres ni tan sols cristianes? ¿Aquest interès per la Sagrada Família no deu ser signe d’una petició d’espiritualitat i de recerca de Déu? Penso que hem d’aprofitar les celebracions del culte litúrgic amb tota la seva bellesa i la realitat única de la basílica, com he indicat abans, per evangelitzar i catequitzar aquells que amb interès entren en el seu interior per poder assaborir anticipadament d’alguna manera la bellesa, la joia i la pau de la Jerusalem celestial.

La família de Natzaret i les famílies cristianes

En la seva homilia a la Sagrada Família, el Papa va donar mostres de conèixer profundament la història espiritual del gran temple de Gaudí: l'associació de devots de Sant Josep, creada per Josep M. Bocabella i pel mercedari pare Rodríguez, recolzada des del primer moment per sant Josep Manyanet, gran apòstol de la devoció a la Sagrada Família. Va citar, a l'hora de l'Àngelus, un sacerdot diocesà desconegut per molts, que va ser amic i com un germà per a Gaudí, mossèn Gil Parés, capellà del temple en la seva etapa inicial, que va ser qui, alertat perquè el mestre no arribava a la Sagrada Família, el va buscar afanyosament en diferents llocs, fins que el va trobar, ja moribund, a l'hospital de la Santa Creu, l’Hospital dels pobres, allà on Gaudí havia dit que volia morir un dia.
A l’Àngelus, el Papa va reafirmar "la dignitat i el valor primordial del matrimoni i la família, esperança de la humanitat, en la qual la vida humana troba acollida, des de la seva concepció al seu declivi natural". I en l'homilia de la missa de la dedicació havia advocat "per adequades mesures econòmiques i socials perquè la dona trobi a la llar i a la feina la seva plena realització; perquè l'home i la dona que contrauen matrimoni i formen una família siguin decididament recolzats per l'Estat; perquè es defensi la vida dels fills com a sagrada i inviolable des del moment de la seva concepció; perquè la natalitat sigui dignificada, valorada i recolzada jurídicament, socialment i legislativament. Per això, l'Església s'oposa a totes les formes de negació de la vida humana i dóna suport a tot el que promogui l'ordre natural en l'àmbit de la institució familiar".
El matrimoni és l’íntima comunitat de vida i d’amor entre un home i una dona oberta a la vida. La família, fonamentada en el matrimoni, és una autèntica església domèstica on els seus membres donen culte i lloança a Déu en els seus cors compartint la vida i l’amor. És, també, la primera escola per a la formació dels fills en la fe, les virtuts humanes i cristianes i el compromís social. Amb raó el Concili Vaticà II ha pogut dir que “el benestar de la persona i de la societat humana i cristiana està estretament lligat amb una situació feliç de la comunitat conjugal i familiar” (Gaudium et spes, 47).
Benet XVI ens va regalar a la basílica de la Sagrada Família un missatge que considero que en bellesa teològica i moral està a l'alçada de la bellesa del temple d'Antoni Gaudí. Convé que el mantinguem en la nostra memòria i en el nostre esperit. El Papa, passant de la família a la comunitat de l'Església, afegia que "ens ha ensenyat que tota l'Església, escoltant i complint la seva Paraula, es converteix en la seva Família". Molt hem d'aprendre d'aquesta visió de l'Església. Però de l'Església el Papa Benet XVI no dubtava a passar a la societat sencera fent una proposta, no pas una imposició: "I, encara més, ens ha encomanat ser llavor de fraternitat que, sembrada en els cors, encoratgi l'esperança". El Papa sap que l'esperança és una gran necessitat de la nostra humanitat actual.

La solidaritat, afectiva i efectiva, amb els petits i els pobres

Enmig de la crisi econòmica que estem vivint en el món i també en el nostre país, amb conseqüències tan negatives i doloroses per a moltes persones i famílies, el Papa va dir: "Jo voldria convidar Espanya i Europa a edificar el seu present i projectar el seu futur des de la veritat autèntica de l'home, des de la llibertat que respecta aquesta veritat i mai la fereix, i des de la justícia per a tots, començant pels més pobres i desvalguts. Una Espanya i una Europa no només preocupades de les necessitats materials dels homes, sinó també de les morals i socials, de les espirituals i religioses, perquè totes elles són exigències genuïnes de l'únic home i només així es treballa eficaçment, íntegra i fecunda pel seu bé".
El Papa va voler felicitar i agrair als catòlics del nostre país "la generositat amb què sostenen tantes institucions de caritat i de promoció humana. No deixeu de mantenir aquestes obres que beneficien tota la societat, l'eficàcia de les quals s'ha posat de manifest de manera especial en l'actual crisi econòmica, així com en ocasió de les greus calamitats naturals que han afectat diversos països".
En les paraules pronunciades abans del rés de l'Àngelus, el Papa es va referir al Gaudí solidari, que va dissenyar i va finançar amb els seus propis estalvis la creació d'una escola per als fills dels paletes i per als nens de les famílies més humils del barri, "llavors un suburbi marginat de Barcelona. Feia així realitat la convicció que expressava amb aquestes paraules: 'Els pobres sempre han de trobar acollida en el temple, que és la caritat cristiana'".
Però va ser en la visita de la tarda del 7 de novembre a l'Obra social diocesana del "Nen Déu" on va ser més palesa la proximitat paternal del Papa a les famílies amb fills afectats per la síndrome de Down o altres discapacitats. En aquest acte va aparèixer el cor ple de bondat, d’afecte i de consol del Papa teòleg i intel•lectual. Va convidar a tots -ja que la seva presència en aquesta institució volia ser un reconeixement a totes les altres obres similars de l'arxidiòcesi- a ser solidaris amb els patiments de moltes persones. "En aquests moments en què moltes llars afronten serioses dificultats econòmiques, els deixebles de Crist hem de multiplicar els gestos concrets de solidaritat efectiva i constant, mostrant que la caritat és el distintiu de la nostra condició cristiana."
En saludar el Sant Pare a l’Obra del Nen Déu vaig indicar que els dos actes de la seva visita tenien una relació profunda i significativa, ja que en la pregària de dedicació del temple es demana “que aquí els pobres trobin misericòrdia” i des de l’inici de l’Església es dóna una tradició intensament viscuda que vincula visiblement la celebració de l’Eucaristia amb la caritat fraterna. La visita apostòlica ha estat, també en això, un paradigma per a la celebració de la fe i la vida de les nostres comunitats.
Allà va acabar Benet XVI amb aquesta exhortació: "Us demano que seguiu socorrent els més petits i necessitats, donant-los el millor de vosaltres mateixos", alhora que feia un elogi de tots aquells que en aquesta institució i en moltíssimes altres de similars encarnen "aquest important ministeri de consolació davant les fragilitats de la nostra condició, que l'Església busca exercir amb els mateixos sentiments del Bon Samarità (cf. Lc 10, 29-37)".

Dos objectius: l'evangelització dels joves i les vocacions

"I voldria –ens digué el Papa- que aquest missatge arribés, sobretot, als joves: precisament a vosaltres aquest contingut essencial de l'Evangeli (la lògica de l'amor i del servei) us indica la via perquè, renunciant a una manera de pensar egoista, curta de mires, com tantes vegades us proposen, i assumint la de Jesús, pogueu realitzar-vos plenament i ser llavor d'esperança". Tenim al davant el treball engrescador de comunicar aquest missatge als joves en les famílies, les parròquies, els moviments, les associacions i les escoles. Un treball que han d’animar les delegacions diocesanes de joventut, de família, de catequesi i d’ensenyament.
En les paraules de la cerimònia de comiat, a l'aeroport internacional de Barcelona, camí de Roma, Benet XVI encara tenia un record per a la transmissió de la fe als joves. Demanava que es fomentés i es preservés el ric patrimoni espiritual que havia vist a Santiago i a Barcelona, perquè en fer-ho "no només manifesta l'amor d'un país envers la seva història i la seva cultura, sinó que és també una via privilegiada per transmetre a les joves generacions aquells valors fonamentals tan necessaris per a edificar un futur de convivència harmònica i solidària".
En els joves trobem una obertura espontània a l’escolta de la Paraula de Déu i un desig sincer de conèixer Jesús, perquè en aquesta edat sorgeixen preguntes sobre el sentit de la pròpia vida. Benet XVI ens demana la valentia d’anunciar clarament Crist, ajudant els joves que adquireixin confiança i familiaritat amb la Paraula de Déu per tal que sigui com una brúixola que indica el camí que cal seguir. Per això el Papa ens diu que els joves “necessiten testimonis i mestres que caminin amb ells i els portin a estimar i conèixer l’Evangeli” (Verbum Domini, 104).
La preocupació del Papa pel foment de les vocacions al servei de l'Església va aparèixer clarament en aquestes paraules de Benet XVI: "Que l'alegria de sentir-vos fills estimats de Déu us porti també a un amor cada vegada més entranyable a l'Església, cooperant amb ella en la seva tasca de portar el Crist a tots els homes. Pregueu a l'amo dels sembrats, perquè molts joves es dediquin a aquesta missió en el ministeri sacerdotal i en la vida consagrada: avui, com sempre, val la pena de lliurar-se tota la vida a proposar la novetat de l'Evangeli".
En la dedicació de la basílica de la Sagrada Família han concelebrat més de mil sacerdots. Ha estat una expressió riquíssima de la comunió que es viu i es realitza en l’Eucaristia. En la participació de la munió de laics cristians en la celebració amb el Sant Pare i en la vida de l’Església, els sacerdots com a pastors hi tenen un paper molt important.
La missió del sacerdot en l’Església és irreemplaçable. Els sacerdots es consagren totalment a la celebració dels sants misteris, a la predicació de la Paraula i al ministeri pastoral. Sense aquests serveis bàsics, la comunitat cristiana perdria ràpidament vigor i identitat. Davant la disminució del nombre de sacerdots, alguns pensen que aquesta realitat contribuirà a potenciar el paper eclesial dels laics cristians. Tanmateix, l’experiència mostra que les vocacions sacerdotals i les vocacions de laics cristians segueixen el mateix camí ascendent o descendent. Per assolir en l’Església un laïcat ben actiu al servei de la comunitat eclesial i ben present enmig del món, és indispensable el ministeri presbiteral (cf. Ll. Martínez Sistach, carta pastoral Les vocacions sacerdotals, do de Déu, de 24 de setembre de 2007, 7-8).
El Concili Provincial Tarraconense de 1995 fa una petició decidida que s’adreça a tots: “Hi ha d’haver un canvi d’actitud en els cristians adults i també en els joves, i un canvi de clima en les comunitats eclesials que faci possible dur a terme una pastoral vocacional entusiasmada” (Resolució 153). Penso que ens hem conscienciat de la importància de la pastoral vocacional i també de la importància d’unir-la amb la pastoral de joventut. El Senyor beneeix la nostra diòcesi amb vocacions sacerdotals, les quals reben una bona formació humana, espiritual, intel•lectual i pastoral en el nostre Seminari major i menor. Puc comunicar-vos, amb goig, que ja palpem un dels fruits d'aquesta visita pontifícia: tenim ja diverses peticions de joves que han demanat ingressar en el Seminari, iniciant així la seva preparació per al sacerdoci ministerial al servei de la nostra Església de Barcelona.

Conclusió

He indicat, amb les mateixes paraules del Sant Pare, alguns dels "camins del Senyor" que aquest temps d'Advent en què hem entrat ens convida a recórrer. Queden altres temes plantejats pel Papa, com les relacions entre veritat, justícia i llibertat, la presència de Déu i de la religió en l'espai públic, les relacions entre Europa i el cristianisme, les relacions entre l'Església i els actuals Estats laics, la distinció entre laïcitat estatal i laïcisme excloent de la presència de les religions en la societat.
El Papa ha vingut a Barcelona, com ell mateix afirmà, "per encoratjar la fe de la seva gent acollidora i dinàmica. Una fe sembrada ja a l’albada del cristianisme i que va anar germinant i creixent a l’escalf d'innombrables exemples de santedat, donant origen a tantes institucions de beneficència, cultura i educació. Fe que va inspirar el genial arquitecte Antoni Gaudí a emprendre en aquesta ciutat, amb el fervor i la col•laboració de molts, aquesta meravella que és el temple de la Sagrada Família". Aquestes arrels cristianes de Catalunya ens donen la saba necessària per viure intensament la nostra vida cristiana i donar els fruits més necessaris per al nostre temps, en l’actitud servicial que l’Església sempre ha volgut tenir.
La presència plena d’afecte i molt propera del Sant Pare Benet XVI al nostre país i la seva comprensió i valoració de la nostra història i cultura, han propiciat la nostra resposta de major afecte i apropament envers el Bisbe de Roma. Catalunya sempre ha donat molta importància a la romanitat. El Papa, com a bisbe de Roma i successor de Sant Pere, té una missió al servei de tot el món, tant en l’aspecte espiritual com en altres aspectes de la convivència social i en bé de la humanitat, com la promoció de la dignitat de la persona humana, la defensa de la pau i el desenvolupament dels pobles.
En aquest sentit m’agrada posar en relleu la particular significació eclesial que ha tingut per a la nostra tradició cristiana la incorporació en l’article novè del Credo català de l’adjectiu romana per qualificar l’Església catòlica, introduït fa segles. Realment, la consciència de romanitat ha estat i és una característica ben present a les nostres diòcesis catalanes i està arrelada a les nostres terres. La visita del Papa ens ajuda a reafirmar aquesta consciència de romanitat i catolicitat i, per tant, de comunió de les nostres esglésies diocesanes amb el Papa, el qual, segons la bella expressió de Sant Ignasi d’Antioquia, “presideix l’Església en la caritat”.
La visita del Sant Pare ha estat una respectuosa invitació per als qui cerquen sentit a la seva vida o enyoren els valors autèntics de la veritat, la bondat i la bellesa, perquè puguin acostar-se a la llar de Natzaret, a la casa de la família dels fills i les filles de Déu i trobar el que cerquen o enyoren.
Aquesta visita apostòlica ens ajuda a tots en el propòsit que tenim d’evangelitzar donant testimoniatge públic de la nostra fe, sense por ni covardia, proposant amb convicció i respecte la Bona Nova de Jesús, imitant el nostre estimat Sant Pare Benet XVI.
Reflexionar i esforçar-nos per posar en pràctica, amb il·lusió i esperança, el que el Papa ens ha dit és també una bona manera de "preparar els camins al Senyor", cosa a què ens convida constantment la litúrgia de l’Església. Així podrem treballar per mostrar al món la fecunditat de la fe cristiana, “en la qual s’agermanen veritat i bellesa, i que –com ens va dir el Sant Pare en acomiadar-se la tarda del 7 de novembre- contribueix a través de la caritat i de la bellesa del misteri de Déu a crear una societat més digna de l’home. En efecte, la bellesa, la santedat i l’amor de Déu porten l’home a viure en el món amb esperança”.
En sintonia amb l'esperit d'Advent, acabo aquesta exhortació amb una invitació a la pregària, en l'esperança que és possible viure la il•lusió de la fe i revitalitzar la nostra identitat cristiana. La pregària va tenir un especial protagonisme en la preparació de la visita apostòlica de Benet XVI a la nostra diòcesi. Procurem també que la pregària sigui present en aquesta etapa de reflexió sobre els ensenyaments del Papa per a portar-los a la pràctica i obtenir, d'aquesta manera, els fruits espirituals, pastorals i socials desitjats i que podem esperar.
Us suggereixo aquesta pregària, en sintonia i continuïtat amb la que vàrem fer per a la preparació de la visita apostòlica, que també serà bo que sigui resada en les reunions de reflexió a partir de les pautes que s'ofereixen en l'apèndix d'aquesta exhortació. La pregària diu així:
.
A vós elevem la nostra ànima, Senyor,
reconeixent que sou sempre fidel a la vostra paraula.
Acolliu de bon grat aquesta súplica:
nosaltres som el vostre poble,
que peregrina, per aquesta terra, pels camins de la fe,
enmig de les adversitats d’aquest món
i els consols que vós mateix li concediu.
Feu que el Redemptor, quan davalli del cel
per habitar entre nosaltres,
trobi obertes de bat a bat les portes del nostre cor,
perquè quan Maria ens el mostri
en l’Infant de Betlem,
l’acollim joiosos,
tot cantant la seva glòria
i anunciant a tots els homes de bona voluntat
que ell és la nostra pau.
Ell, que viu i regna pels segles dels segles.
.
Barcelona, 8 de desembre de 2010, solemnitat de la Immaculada Concepció
Lluís Martínez Sistach
Cardenal arquebisbe de Barcelona
.
APÈNDIX
Algunes pautes per a la reflexió personal o comunitària sobre els missatges que ens ha deixat Benet XVI durant la seva visita apostòlica.
1. Creus (o creieu) que la primacia de Déu –atès l'oblit de Déu en la cultura europea contemporània- i les arrels cristianes d'Europa han estat dos continguts importants de les intervencions del Papa?
2. Quina valoració consideres (o considereu) que el Sant Pare ha fet de la nostra història de Catalunya, de la nostra llengua, de la nostra cultura i de la nostra realitat com a Església local de Barcelona? I de l'aportació dels cristians a la cultura catalana i a la vitalitat cristiana de la nostra societat catalana, sobretot des de finals del segle XIX?
3. Quins altres punts fonamentals del magisteri ens ha deixat el Papa?
3.1. En la nostra relació amb Déu com a "veritable mesura de l'home" i com a "glòria de l'home".
3.2. En la nostra relació amb l'Església com a signe i com a instrument de Crist. L'amor a l'Església i la cooperació de tots en l'evangelització i les obres socials de l’Església. 3.3. En la nostra relació com a cristians amb el món d'avui (el testimoni de la santedat). 3.4. En la bellesa i l'art com a lloança a Déu i com a vies d'accés a Ell (Els tres llibres inspiradors de l'art de Gaudí: la natura, la Sagrada Escriptura, la Litúrgia).
3.5. En les estretes relacions entre veritat, justícia i llibertat.
4. Quins fruits hem d'obtenir per al després de la visita a nivell diocesà?
4.1. En la vivència de la fe en el Déu Pare de Jesucrist (Europa i el cristianisme avui, el nom de Déu en l'espai públic, la confessió de la fe i la laïcitat dels Estats).
4.2. En la vivència del "camí de l'Església": ser "transparència de Crist per al món" (l'Església i la protecció de la família i la vida).
4.3. En el testimoni cristià, personal i comunitari, "amb alegria, coherència i senzillesa", davant la nostra societat (l'Església i el bé integral de la persona).
4.4. En la grandesa de l'esperit humà que s'obre a Déu (Gaudí i la basílica de la Sagrada Família).
5. Com creus (o creieu) que els missatges de la visita incideixen en els tres objectius del nostre Pla Pastoral Diocesà 2009-2011 Anuncieu a tothom l'Evangeli?
5.1. "Conèixer, celebrar i viure la Paraula de Déu" (Exhortació apostòlica de Benet XVI sobre el recent Sínode dedicat a la Paraula de Déu).
5.2. "Créixer en la solidaritat enmig de la crisi econòmica" (Les obres socials de l'Església en aquest temps de crisi).
5.3. "Participar els immigrants en les comunitats cristianes" (La dimensió de la catolicitat de la nostra diòcesi davant els fenòmens de la globalització i les migracions).
6. Quines accions concretes suggereixes (o suggeriu) que convindria potenciar, entre les indicades en el Pla Pastoral o entre les que s'inspiren en els missatges de Benet XVI, perquè la visita apostòlica pugui produir molts fruits espirituals i pastorals a la nostra diòcesi de Barcelona?
6.1. En la vivència de la fe i la comunió eclesial.
6.2. En els compromisos de la comunitat diocesana com a tal.
6.3. En les accions de solidaritat, afectiva i efectiva, amb els petits, els pobres i els marginats de la nostra societat.
6.4. En el ministeri de consolació davant les fragilitats de la nostra condició humana (pastoral de la salut i de l'atenció religiosa als malalts).
6.5. En la pregària i en el foment de les vocacions a la vida sacerdotal i religiosa.
6.6. En les actuacions perquè el missatge de Crist i l'Evangeli arribi a tothom, i sobretot als joves.
Barcelona, 8 de desembre de 2010
.
.

Preparemos con el Papa los caminos del Señor.

.
.
Preparemos con el Papa los caminos del Señor
.
Exhortación pastoral después de la visita de Benedicto XVI
.
Caminemos a la luz del Señor
.
Con gozo hemos vivido la visita apostólica del Santo Padre Benedicto XVI a Barcelona los días 6 y 7 del mes de noviembre de este año. Ha sido un auténtico don de Dios. El Papa ha venido a nuestra Iglesia de Barcelona y nos ha manifestado su afecto y su solicitud pastoral por todas y cada una de las Iglesias locales. Al pie del avión que lo conducía a Roma, me dijo que se llevaba un recuerdo inolvidable de esta visita. Nosotros también conservamos un recuerdo inolvidable de su estancia entre nosotros.
Os escribo estas reflexiones con el corazón lleno de alegría por este importantísimo acontecimiento eclesial que hemos vivido, como no dudo que también vosotros queridos diocesanos la experimentáis, participando de aquella alegría que, como nos ha dicho el Santo Padre, él mismo experimentó al “dedicar el templo de la Sagrada Familia, obra del genial arquitecto Antoni Gaudí –alabanza a Dios hecha de piedra– y al visitar la Obra del Nen Déu, iniciativa que pone de manifiesto que la caridad es el distintivo de la condición cristiana”.
Las reflexiones que siguen quieren ser la continuación de la exhortación pastoral titulada Comenzamos con el Papa un nuevo curso, que publiqué el 24 de septiembre de este año, fiesta de Nuestra Señora de la Merced, patrona de nuestra archidiócesis. Os decía que “la visita del Santo Padre la enmarcamos en la vida eclesial diocesana, bien dispuestos a ser confirmados en la fe por el sucesor de Pedro, a acoger su mensaje para llevarlo a la práctica y a crecer en la catolicidad del que vive la solicitud por todas las Iglesias”.
Este es el objetivo de esta nueva exhortación pastoral. Estamos en el tiempo de Adviento, en el comienzo de un nuevo año litúrgico. El profeta Isaías nos invita a “preparar los caminos al Señor” y en el fragmento de su profecía leído en el primer domingo de Adviento dice: “Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor” (Is 2,1-5). Con la luz del mensaje del sucesor de Pedro queremos seguir los caminos del Señor.
Durante la preparación de la visita del Santo Padre hemos rezado mucho a fin de que la presencia y las palabras del Papa diesen muchos frutos espirituales y
pastorales para nuestra Iglesia de Barcelona y para todas las diócesis catalanas, con las cuales trabajamos de forma conjunta. Ahora, después de la feliz realizacióndel acontecimiento, nuestro objetivo es asegurar los frutos de esta visita. En especial para intensificar, con una renovada ilusión, nuestra fidelidad a Dios y a la Iglesia.
Amemos más al Santo Padre y valoremos su ministerio de sucesor de Pedro, crezcamos en el amor a Dios y a los hermanos y trabajemos con generosidad en la evangelización de nuestra sociedad, en especial en aquellos ámbitos que podemos considerar como especialmente necesitados de las palabras y del testimonio de los cristianos.
Por esto, si antes de la visita os pedía la colaboración de vuestras oraciones y la reflexión, en grupos o individualmente, del texto de las Siete catequesis que se difundieron dentro y fuera de la archidiócesis, ahora os pido que continuéis esta tarea espiritual y de reflexión pero, naturalmente, a partir de las palabras mismas que nos ha dirigido a todos el Santo Padre. Para facilitar esta tarea la archidiócesis ha editado un opúsculo que recoge todas las intervenciones del Santo Pare en Santiago y en Barcelona. Espero que pueda ser un instrumento de trabajo útil para conocer, reflexionar y aplicar las enseñazas de Benedicto XVI.
A la vez, al final de esta exhortación, se incluyen unas pautas para suscitar y encauzar la reflexión personal o comunitaria sobre los mensajes que nos ha dejado el Papa. Confío este trabajo a todos los diocesanos, y en especial a los Consejos diocesanos –el Presbiteral y el Pastoral Diocesano- y también a los Consejos pastorales arciprestales y parroquiales, así como a los grupos de escuelas, instituciones y movimientos eclesiales. Este trabajo pastoral conviene que se realice con un espíritu de conversión y con la voluntad de ser cada uno de nosotros y cada comunidad e institución eclesial más fieles a Dios y a la Iglesia, con el propósito de amar más al Señor y a los hermanos, especialmente a los pobres y necesitados.
Es deseable que el resultado de estas reflexiones lo hagáis llegar a la Secretaria General del Arzobispado, porque serán reflexiones que nos ayudarán a tomar algunas decisiones relativas a la pastoral diocesana y también nos serán muy útiles a la hora de establecer los objetivos del próximo Plan Pastoral Diocesano, que, como ocurrió con el anterior, deseo que sea fruto de las aportaciones de toda la diócesis.

Nuestro agradecimiento al Santo Padre

Antes de proponer algunos puntos de reflexión sobre los mensajes del Santo Padre, para que nos esforcemos en asimilarlos con el fin de progresar en nuestra vida cristiana y en nuestros compromisos como cristianos, deseo expresar, en nombre de toda la Iglesia de Barcelona, nuestra emocionada gratitud al Santo Padre por habernos honrado con su visita, por habernos animado en el cumplimiento de nuestra misión como Iglesia, por habernos dado ánimo e ilusión para no desanimarnos ante las dificultades y por habernos ayudado a adquirir una mayor conciencia de ser una Iglesia local en comunión con la Iglesia universal, extendida de Oriente a Occidente.
En referencia a los frutos de esta visita, en mi anterior exhortación pastoral decía que uno de los frutos de las visitas apostólicas “consiste en darnos cuenta de que cada una de las Iglesias locales merece ser destinataria del interés del Papa. Cada una de las Iglesias diocesanas es un santuario viviente, una asamblea de personas que, en la confesión de la fe, hacen visible la presencia de Cristo en medio de los hombres (cf. Lumen gentium, 26)”. En nuestra Iglesia de Barcelona está presente y actúa toda la Iglesia de Cristo una, santa, católica y apostólica. Amar a nuestra archidiócesis es amar a la Iglesia de Cristo. Por eso deseo agradeceros a todos el trabajo que realizáis con la oración y la acción, con vuestros compromisos en las comunidades y en la sociedad; todo esto es una manifestación de vuestro amor a la Iglesia, que como madre nos ha engendrado a la vida de hijos e hijas de Dios y alimenta esta nueva vida con la Palabra y los sacramentos.
Os invito a orar por Benedicto XVI y por su ministerio al servicio de la Iglesia y del mundo, como expresión de nuestra gratitud. Al final de la visita, al despedirme del Santo Padre le dije que lo llevábamos constantemente en nuestro corazón y en nuestra plegaria y le pedí que estuviéramos siempre en su corazón y en su plegaria.
Le reiteré nuestro agradecimiento enviándole una carta y él, en un encuentro posterior en el Vaticano, con motivo de la reunión especial del Colegio cardenalicio, tuvo la delicadeza de mencionarme esa carta y expresarme de nuevo su satisfacción por el desarrollo de la visita.
Creo que hemos de agradecer al Papa de manera especial la valoración que ha hecho de la historia de Cataluña, de nuestra lengua, de nuestra cultura, de nuestra riqueza espiritual, haciendo referencia a los ejemplos de santidad, especialmente a partir del siglo XIX: “Una pléyade de santos y de fundadores, de mártires y de poetas cristianos. Historia de santidad, de creación artística y poética, nacidas de la fe, que hoy recogemos y presentamos como ofrenda a Dios en esta Eucaristía”. Como continuadores de esa historia, y para hacernos dignos de ella, hemos de animarnos unos a otros a avanzar en nuestro camino cristiano, tanto personal como comunitario, para que este dinamismo de santidad, de testimonio creyente y de servicio a nuestra sociedad se revitalice y se intensifique. Esta es nuestra primera y fundamental vocación.
En mi reciente estancia en Roma, además del Santo Padre, numerosos cardenales, arzobispos y obispos me han elogiado el desarrollo de la visita. Lo digo no para caer en la autocomplacencia, sino como expresión de nuestra gratitud a todos cuantos han colaborado con su plegaria, con su trabajo y con sus aportaciones, al feliz desarrollo del acontecimiento. Reitero aquí la gratitud que expresé, junto con los miembros del Consejo Episcopal, al terminar la visita papal. Ahora nos queda la tarea de asegurar que los frutos estén a la altura del buen desarrollo del acontecimiento. A ello desea contribuir una breve antología sobre algunos de los puntos más destacados del magisterio que nos ha dejado Benedicto XVI.

Dios, amigo del hombre, amigo de la vida

Escuchando las palabras del Papa Benedicto XVI en Santiago y en Barcelona, se puede afirmar que el tema central ha sido el de Dios. Es bien conocido que la primera prioridad del Papa en su pontificado es llevar a los hombres de hoy el acceso a Dios. El tema de Dios tiene una importancia capital en nuestras sociedades del occidente europeo, en las que un gran número de personas vive como si Dios no existiera, con todas las consecuencias negativas y dolorosas que ello conlleva para el bien de las personas y de la misma sociedad.
Dedicar esta majestuosa y bellísima basílica de la Sagrada Familia a Dios en medio de la ciudad cosmopolita de Barcelona es de alguna manera ofrecer una presencia de Dios y de la Iglesia no escondida sino muy visible en toda la ciudad. Hoy es muy necesario facilitar espacios reservados al diálogo entre Dios y los hombres, para el culto litúrgico y para la alabanza a Dios.
Benedicto XVI nos ha dicho que “es una tragedia que en Europa, sobre todo en el siglo XIX, se afirmase y divulgase la convicción de que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo de su libertad. Con esto se quería ensombrecer la verdadera fe bíblica en Dios”. Hoy, en nuestro país, hay personas que piensan que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo de su libertad. La dedicación de la basílica de la Sagrada Familia en una época en la que el hombre pretende edificar su vida de espaldas a Dios, como si ya no tuviera nada que decirle, resulta un hecho de gran significado.
Desde Santiago de Compostela, lugar de tanta significación para la historia del cristianismo y para la historia del continente europeo, el Papa Benedicto, que quiso llevar el nombre pontificio del patrón de Europa, dijo que “es necesario que Dios vuelva a resonar gozosamente sobre los cielos de Europa; que su palabra santa no se pronuncie jamás en vano; que no se pervierta haciéndola servir para fines que le son impropios. Es necesario que se profiera santamente”.
Benedicto XVI afirma que “Dios es el origen de nuestro ser y cimiento y cúspide de nuestra libertad; no su oponente”. Ante esta verdad, el Papa se hace unas preguntas dada la realidad de indeferencia religiosa que se respira en Europa: “¿Cómo el hombre mortal se va a fundar a sí mismo y cómo el hombre pecador se va a reconciliar a sí mismo?” “¿Cómo es posible que se haya hecho silencio público sobre la realidad primera y esencial de la vida humana?”
El Papa nos dice que “Europa ha de abrirse a Dios, salir a su encuentro sin miedo, trabajar con su gracia por aquella dignidad del hombre que habían descubierto las mejores tradiciones”. El Papa Benedicto recordaba a esta Europa tan olvidadiza sus raíces cristianas: Dios es amigo de los hombres y nos invita a ser amigos suyos.
Gaudí, con su obra llena de belleza, de exaltación de la naturaleza creada por Dios y rica en simbología religiosa, “nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre”. El secreto de la auténtica originalidad de este maravilloso templo que ha deslumbrado al mundo está, como decía Gaudí, en volver al origen que es Dios.
Como afirma el Santo Padre, el arquitecto de la Sagrada Familia, abriendo su espíritu a Dios, ha sido capaz de crear en esta ciudad de Barcelona un espacio de belleza, de fe y de esperanza que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Belleza misma.

La gloria de Dios y la gloria del hombre

El Papa, en sus mensajes, ha tratado también del tema muy actual del hombre como tal y del hombre en su relación con Dios. El hombre, con su inteligencia y con sus obras, está llamado a dar gloria a Dios. ¡Cuánto sentido tenían estas afirmaciones ante el milagro arquitectónico de la Sagrada Familia! “En un humilde y gozoso acto de fe, levantamos una inmensa mole de materia, fruto de la naturaleza y de un inconmensurable esfuerzo de la inteligencia humana, constructora de esta obra de arte. Ella es un signo visible del Dios invisible, a cuya gloria se alzan estas torres, saetas que apuntan al absoluto de la luz y de Aquél que es la Luz, la Altura y la Belleza misma”. La gloria de Dios es también la gloria del hombre. Y, negativamente, el ocaso de Dios es también el ocaso del hombre.
“En este recinto, Gaudí quiso unir la inspiración que le llegaba de los tres grandes libros en los que se alimentaba como hombre, como creyente y como arquitecto: el libro de la naturaleza, el libro de la Sagrada Escritura y el libro de la Liturgia”. Hay una armonía entre estos tres libros porque es el mismo Dios el que crea y el que salva. Benedicto XVI nos habla de la “Cristología de la Palabra” y nos dice que “podemos contemplar así la profunda unidad en Cristo entre creación y nueva creación y de toda la historia de la salvación” (Verbum Domini, exhortación postsinodal sobre la Palabra de Dios, de 30 de septiembre de 2010, 13).
El arquitecto de Dios, como se consideraba Gaudí, “introdujo piedras, árboles y vida humana dentro del templo para que toda la creación convergiera en la alabanza divina, pero al mismo tiempo sacó los retablos afuera, para poner ante los hombres el misterio de Dios, revelado en el nacimiento, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”. Como Gaudí, el Papa dice que podemos comparar el cosmos a un libro –eso decía Galileo Galilei- y considerarlo como la obra de un Autor que se expresa mediante la sinfonía de la creación. Jesús es el centro de la creación y de la historia porque en El se unen sin confusión el Autor y su creación (cf. id). El Papa, en la Sagrada Familia, nos dirá que así “hizo algo que es una de las tareas más importantes de hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza […] Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre. Que el secreto de la auténtica originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios”.
Ya San Ireneo de Lyon, en el siglo II de la era cristiana, decía que la gloria de Dios es el hombre viviente: “Gloria Dei homo vivens”. Si en la Sagrada Familia el Papa nos invitó a unirnos a la glorificación de Dios ante aquel Cántico de las creaturas en piedra y en luz, en la plaza del Obradoiro unió a la gloria de Dios la gloria del hombre, porque la causa de Dios y la causa del hombre son inseparables: “Ese Dios y ese hombre son los que se han manifestado concreta e históricamente en Cristo”.
“Dejadme que proclame desde aquí la gloria del hombre, que advierta de las amenazas a su dignidad por el expolio de sus valores y riqueza originarios, por la marginación o la muerte infligidas a los más débiles y pobres”.
“No se puede dar culto a Dios –añadía el Papa- sin velar por el hombre, su hijo, y no se sirve al hombre sin preguntarse por quién es su Padre y responderle a la pregunta por Él. La Europa de la ciencia y de las tecnologías, la Europa de la civilización y de la cultura tiene que ser a la vez la Europa abierta a la trascendencia y a la fraternidad con otros continentes, al Dios vivo y verdadero desde el hombre vivo y verdadero. Esto es lo que la Iglesia desea aportar a Europa: velar por Dios y velar por el hombre desde la comprensión que de ambos se nos ofrece en Jesucristo.” Este es un gran objetivo que el Santo Padre nos pide que persigamos con el trabajo de cada cristiano y de las comunidades e instituciones de Iglesia. Es una tarea que entusiasma. Pide la participación de todos los que amamos a Dios, a la Iglesia y a los hermanos. Para conseguirlo, la construcción del exterior de la Sagrada Familia que se está realizando puede ser como una parábola para llevar a cabo esta propuesta que nos ha ofrecido Benedicto XVI. Para ello, es necesario un espíritu de fe y de esperanza; un trabajo constructivo y solidario, apoyándonos los unos a los otros. Y para este trabajo todos somos necesarios.

Un espacio de fe, de belleza y de esperanza

Tanto la belleza esplendorosa del templo de la Sagrada Familia como las palabras del Papa nos llevan de lleno al diálogo entre la fe y la cultura, y más en concreto, nos conducen a considerar la belleza y el arte como una vía de acceso a Dios. El Papa, en la homilía de la dedicación de la Sagrada Familia, nos recordó los vínculos entre “la existencia en este mundo temporal y la apertura a una vida eterna, entre la belleza de las cosas y Dios como belleza”.
En la misma homilía hizo una bella definición de la máxima obra de Gaudí al decirnos que supo mostrar esto al mundo “no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres. Y es que la belleza es la gran necesidad del hombre, es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra esperanza. La belleza es también reveladora de Dios porque, como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo”.
El Papa, ante la Sagrada Familia, contempló una obra que por su belleza es un signo de Dios. Ya como teólogo, Benedicto XVI ha manifestado siempre un especial interés por reflexionar sobre la belleza como camino de acceso a Dios. Al recibir el 21 de noviembre de 2009 a un numeroso grupo de artistas -pintores, escultores, poetas, músicos y actores- en el marco majestuoso de la Capilla Sixtina, el Papa Benedicto XVI recordó que dos de sus predecesores, Pablo VI y Juan Pablo II, buscaron la reconciliación entre la Iglesia y el mundo del arte. Juan Pablo II publicó una Carta a los artistas. Benedicto XVI, en el discurso que les dirigió, dijo que toda forma de arte es una vía de acceso a la realidad de Dios y del hombre. Es más, el arte tiene una función reveladora: por su misma naturaleza es una llamada al Misterio. El arte no sólo ilustra, en el plano estético, los datos de la fe. El arte es, en sí mismo, un verdadero lugar teológico. Como teólogo muy sensible a la cultura, Benedicto XVI desea reforzar el diálogo con los ambientes artísticos. Para él, la búsqueda de Dios es el fundamento de toda verdadera cultura y abrir un nuevo camino de diálogo con los artistas es algo esencial. La Iglesia siempre ha tenido una gran estima hacia el arte. No se trata de buscar ninguna alianza estratégica para volver a una supuesta edad de oro de las relaciones entre la fe y el arte, sino de promover un arte que abra los ojos del corazón y del espíritu a los hombres de hoy.
Hacia el final de su homilía en la Sagrada Familia, el Papa nos hizo esta confidencia: “Al contemplar admirado este recinto santo de asombrosa belleza, con tanta historia de fe, pido a Dios que en esta tierra catalana se multipliquen y consoliden nuevos testimonios de santidad, que presten al mundo el gran servicio que la Iglesia puede y debe prestar a la humanidad: ser icono de la belleza divina, llama ardiente de caridad, cauce para que el mundo crea en Aquel que Dios ha enviado (cf. Jn 6,29).”
De esta manera, como nos dijo el Papa al despedirse en la tarde del 7 de noviembre, podremos trabajar para mostrar al mundo la fecundidad de la fe cristiana, “en la que se hermanan verdad y belleza, y que contribuye a través de la caridad y de la belleza del misterio de Dios a crear una sociedad más digna del hombre. En efecto, la belleza, la santidad y el amor de Dios llevan al hombre a vivir en el mundo con esperanza”.
Aunque la cultura actual de nuestro occidente europeo es muy poco sensible a la trascendencia, el hombre creado a imagen y semejanza de Dios busca el sentido de la vida y suele plantearse interrogantes que trascienden el espacio y el tiempo, por su vocación de eternidad. La basílica de la Sagrada Familia atrae porque la nueva arquitectura que Gaudí inició descansa sobre aquello que el espíritu humano busca con insistencia: la proporción, la armonía, en definitiva, la belleza. Podemos decir que es una cartografía de lo sagrado, un gran mapa abierto donde el mundo puede leer las grandes preguntas de la vida, del origen y del fin, del cielo y de la tierra.
Antoni Gaudí sabía que la belleza tiene un poder provocador y atrae hacia la bondad y la verdad. Sabía que su obra invitaba y movía a la fe, que detrás de las piedras de la Sagrada Familia se manifestaba una elocuencia que hablaba del infinito. Se puede afirmar que este templo originalísimo es, también, como un atrio de los gentiles para muchísimas personas que todavía no están dentro de la Iglesia.

La misión de la Iglesia es transparentar a Cristo

En sus viajes, la primera alocución del Papa suele dar el sentido y la intención de su visita. Por eso, al llegar a Santiago, dijo: “En lo más íntimo de su ser, el hombre está siempre en camino, está en busca de la verdad. La Iglesia participa de ese anhelo profundo del ser humano y ella misma se pone en camino, acompañando al hombre que ansía la plenitud de su propio ser. Al mismo tiempo, la Iglesia lleva a cabo su propio camino interior, aquel que la conduce, a través de la fe, la esperanza y el amor, a hacerse transparencia de Cristo para el mundo. Ésta es su misión y éste es su camino: ser cada vez más, en medio de los hombres, presencia de Cristo, ‘a quien Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención’ (1 Co 1,30). Por eso, también yo me he puesto en camino para confirmar en la fe a mis hermanos (cf. Lc 22,32)”.
La misión de la Iglesia consiste en anunciar a Jesucristo, ya que la Iglesia existe para evangelizar. El Papa, en la homilía de la dedicación de la Sagrada Familia, nos ha dicho que “la Iglesia no tiene consistencia por sí misma; está llamada a ser signo e instrumento de Cristo, en pura docilidad a su autoridad y en total servicio a su mandato”. Deberíamos hablar menos de la Iglesia y centrar mucho más nuestra atención en Jesucristo. El mismo Benedicto XVI, en su encíclica Dios es amor, nos ha dicho que “no se empieza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida” (Núm.1). Esta persona es Jesucristo.
El camino de la Iglesia pasa por la cruz, expresión suprema del amor. “Cruz y amor, cruz y luz han sido sinónimos en nuestra historia –dijo el Papa en la plaza del Obradoiro- porque Cristo se dejó clavar en la cruz para darnos el supremo testimonio de su amor, para invitarnos al perdón y a la reconciliación, para enseñarnos a vencer el mal con el bien.”

La evangelización con la vida y las palabras

A ese Dios que ha de resonar sobre los cielos de Europa, Benedicto XVI nos dijo que “es necesario que lo percibamos así en la vida de cada día, en el silencio del trabajo, en el amor fraterno y en las dificultades que los años traen consigo”. Es necesaria la coherencia entre nuestra fe y nuestra vida. Esto es lo que piden los hombres y las mujeres de nuestro tiempo. Hoy se valoran más los testigos que los maestros. Sin embargo, el testimonio de la fe pide también que explicitemos con palabras el porqué de nuestra vida cristiana. Lo dijo muy claramente Pablo VI al afirmar que “el testimonio más esplendido a la larga se manifestará impotente si no queda esclarecido, justificado y explicitado por un anuncio claro e inequívoco del Señor Jesús” (Evangelii nuntiandi, 22).
En mi Carta pastoral Anunciad a todos el Evangelio, de 24 de septiembre de 2009, pedía que toda la diócesis sea misionera y evangelizadora. Hoy tenemos el reto de la evangelización con el fin de anunciar la vida y el mensaje de Jesucristo.
Anunciando con la palabra y el testimonio de la propia vida a Jesucristo Dios y hombre, estamos realizando lo que el Papa nos ha dicho que es “la gran tarea”, que consiste en “mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia”. Así podremos dar un testimonio cristiano a nuestro mundo “con alegría, coherencia y sencillez, en casa, en el trabajo y en el compromiso como ciudadanos”. Porque “no hay mayor tesoro que podamos ofrecer a nuestros contemporáneos”.
Benedicto XVI, en su reciente exhortación postsinodal sobre la Palabra de Dios, nos exhorta “a todos los cristianos a reavivar el encuentro personal y comunitario con Cristo, Verbo de la Vida que se hecho visible, y a ser sus anunciadores para que el don de la vida divina se extienda por todo el mundo. Participar en la vida de Dios es la alegría completa y comunicar esta alegría es un don y una tarea imprescindible para la Iglesia”. El Papa nos dice que “no hay prioridad más grande que esta: abrir de nuevo al hombre de hoy el acceso a Dios, al Dios que habla y nos comunica su amor para que tengamos vida abundante” (Verbum Domini, 2).
Con la dedicación del templo de la Sagrada Familia presidida por el Santo Padre, el mundo ha fijado sus ojos no sólo en el exterior de la basílica, sino también en su interior. Y ha quedado maravillado. Su belleza y su riquísima simbología bíblica, teológica, litúrgica y catequética, se ponen al servicio de la evangelización y de la catequesis. Gaudí lo proyectó proféticamente hace 128 años. El sabía que levantaba algo singular por su profundidad, por su capacidad de emocionar y por su posibilidad de hablar con unos registros plásticos arquitectónicamente innovadores y espiritualmente densos.
Ante los millones de personas que anualmente visitan esta obra cabe preguntarse: ¿Qué las impulsa a conocer la obra de este místico cristiano, cuando muchas parecen personas religiosamente indiferentes y muchas otras ni tan solo cristianas?
¿Este interés por la Sagrada Familia no será signo de una petición de espiritualidad y de búsqueda de Dios? Pienso que hemos de aprovechar la celebración del culto litúrgico con toda la belleza de la liturgia y la realidad única de la basílica, como he indicado antes, para evangelizar y catequizar a cuantos con interés entran en su interior para poder saborear anticipadamente de alguna manera la belleza, el gozo y la paz de la Jerusalén celestial.

La familia de Nazaret y las familias cristianas

En su homilía en la Sagrada Familia, el Papa dio muestras de conocer profundamente la historia espiritual del gran templo de Gaudí: la asociación de devotos de San José, creada por Josep M. Bocabella y por el mercedario padre Rodríguez, apoyada desde el primer momento por San Josep Manyanet, gran apóstol de la devoción a la Sagrada Familia. Citó, a la hora del Àngelus, a un sacerdote diocesano desconocido por muchos, que fue amigo y como un hermano para Gaudí, mosén Gil Parés, capellán del templo en su etapa inicial, que fue quien, alertado porque el maestro no llegaba a la Sagrada Familia, lo buscó afanosamente en distintos lugares, hasta encontrarlo, ya moribundo, en el hospital de la Santa Creu, el Hospital de los pobres, allí donde Gaudí había dicho que deseaba morir un día.
En el Ángelus, el Papa reafirmó “la dignidad y el valor primordial del matrimonio y la familia, esperanza de la humanidad, en la que la vida humana encuentra acogida, desde su concepción a su declive natural”. Y en la homilía de la misa de la dedicación había abogado “por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente. Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar”.
El matrimonio es la íntima comunidad de vida y de amor entre un hombre y una mujer abierta a la vida. La familia, fundada en el matrimonio, es una auténtica iglesia doméstica en la cual sus miembros dan culto y alabanza a Dios en sus corazones compartiendo la vida y el amor. Es, también, la primera escuela para la formación de los hijos en la fe, en las virtudes humanas y cristianas y en el compromiso social.
Con razón el Concilio Vaticano II ha podido afirmar que “la salvación de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligada a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar” (Gaudium et spes, 47).
Benedicto XVI nos regaló en la basílica de la Sagrada Familia un mensaje que, en belleza teológica y moral, considero que está a la altura de la belleza del templo de Antoni Gaudí. Conviene que lo mantengamos en nuestra memoria y en nuestro espíritu. El Papa, pasando de la familia a la comunidad de la Iglesia, añadía que “nos ha enseñado que toda la Iglesia, escuchando y cumpliendo su Palabra, se convierte en su Familia”. Mucho tenemos que aprender de esta visión de la Iglesia. Pero de la Iglesia el Papa Benedicto XVI no dudaba en pasar a la sociedad entera haciendo una propuesta que no es una imposición: “Y, aún más, nos ha encomendado ser semilla de fraternidad que, sembrada en los corazones, aliente la esperanza”. El Papa sabe que la esperanza es una gran necesidad de nuestra humanidad actual.

La solidaridad, afectiva y efectiva, con los pequeños y los pobres

En medio de la crisis económica que vivimos en el mundo y también en nuestro país, con consecuencias tan negativas y dolorosas para muchas personas y familias, el Papa nos ha dicho: “Yo quisiera invitar a España y a Europa a edificar su presente y a proyectar su futuro desde la verdad auténtica del hombre, desde la libertad que respeta esa verdad y nunca la hiere, y desde la justicia para todos, comenzando por los más pobres y desvalidos. Una España y una Europa no sólo preocupadas por las necesidades materiales de los hombres, sino también por las morales y sociales, por las espirituales y religiosas, porque todas ellas son exigencias genuinas del único hombre y sólo así se trabaja eficaz, íntegra y fecundamente por su bien”.
El Papa quiso felicitar y agradecer a los católicos de nuestro país “la generosidad con que sostienen tantas instituciones de caridad y de promoción humana. No dejéis de mantener esas obras, que benefician a toda la sociedad y cuya eficacia se ha puesto de manifiesto de modo especial en la actual crisis económica, así como con ocasión de las graves calamidades naturales que han afectado a varios países”.
En las palabras pronunciadas antes del rezo del Àngelus, el Papa se refirió al Gaudí solidario, que diseñó y financió con sus propios ahorros la creación de una escuela para los hijos de los albañiles y para los niños de las familias más humildes del barrio, “entonces un suburbio marginado de Barcelona. Hacía así realidad la convicción que expresaba con estas palabras: ‘Los pobres siempre han de encontrar acogida en el templo, que es la caridad cristiana’”.
Pero fue en la visita de la tarde del 7 de noviembre a la Obra social diocesana del “Nen Déu” donde fue más patente la paternal proximidad del Papa a las familias con hijos afectados por el síndrome de Down u otras discapacidades. Allí apareció el corazón lleno de bondad, de afecto y de consuelo del Papa teólogo e intelectual.
Invitó a todos –pues su presencia en esta institución quiso ser un reconocimiento a todas las demás obras similares de la archidiócesis- a ser solidarios con los sufrimientos de muchas personas. “En estos momentos en que muchos hogares afrontan serias dificultades económicas, los discípulos de Cristo hemos de multiplicar los gestos concretos de solidaridad efectiva y constante, mostrando que la caridad es el distintivo de nuestra condición cristiana”.
Como dije al saludar al Santo Padre en la Obra del Nen Déu, los dos actos de su visita tienen una relación profunda y significativa, ya que en la plegaria de dedicación del templo se pide “que aquí los pobres encuentren misericordia” y desde los inicios de la Iglesia se da la tradición intensamente vivida de vincular visiblemente la celebración de la Eucaristía con la caridad fraterna. Su visita fue, también en esto, paradigma para la celebración de la fe y la vida de nuestras comunidades.
Allí terminó Benedicto XVI con esta exhortación: “Os pido que sigáis socorriendo a los más pequeños y menesterosos, dándoles lo mejor de vosotros mismos”, al tiempo que hacía un elogio de todos aquellos que en ésta y en muchísimas instituciones similares encarnan “ese importante ministerio de consolación ante las fragilidades de nuestra condición, que la Iglesia busca desempeñar con los mismos sentimientos del Buen Samaritano (cf. Lc 10, 29-37)”.

Dos objetivos: la evangelización de los jóvenes y las vocaciones

“Y quisiera – dijo el Papa - que este mensaje llegara, sobre todo, a los jóvenes: precisamente a vosotros ese contenido esencial del Evangelio (la lógica del amor y del servicio) os indica la vía para que, renunciando a un modo de pensar egoísta, de cortos alcances, como tantas veces os proponen, y asumiendo el de Jesús, podáis realizaros plenamente y ser semilla de esperanza”. Tenemos ante nosotros el trabajo entusiasmador de comunicar a los jóvenes este mensaje en las familias, las parroquias, los movimientos, las asociaciones y las escuelas. Un trabajo que han de animar las delegaciones diocesanas de juventud, de familia, de catequesis y de enseñanza.
En las palabras de la ceremonia de despedida, en el aeropuerto internacional de Barcelona, camino de Roma, Benedicto XVI todavía tenía un recuerdo para la transmisión de la fe a los jóvenes. Pedía que se fomentase y se preservase el rico patrimonio espiritual que había visto en Santiago y Barcelona, porque el hacerlo “no sólo manifiesta el amor de un país hacia su historia y su cultura, sino que es también una vía privilegiada para transmitir a las jóvenes generaciones aquellos valores fundamentales tan necesarios para edificar un futuro de convivencia armónica y solidaria”.
En los jóvenes encontramos una apertura espontánea a la escucha de la Palabra de Dios y un deseo sincero de conocer a Jesús, porque en esta edad surgen preguntas sobre el sentido de la propia vida. Benedicto XVI nos pide la valentía de anunciar claramente a Jesucristo, ayudando a los jóvenes a que adquieran confianza y familiaridad con la Palabra de Dios para que sea como una brújula que indica el camino que hay que seguir. Por esto el Papa dice que los jóvenes “necesitan testimonios y maestros que caminen con ellos y les lleven a amar y conocer el Evangelio” (Verbum Domini, 104).
La preocupación del Papa por el fomento de las vocaciones al servicio de la Iglesia apareció claramente en estas palabras de Benedicto XVI: “Que la alegría de sentirnos hijos queridos de Dios os lleve también a un amor cada vez más entrañable a la Iglesia, cooperando con ella en su labor de llevar a Cristo a todos los hombres. Orad al Dueño de la mies, para que muchos jóvenes se consagren a esta misión en el ministerio sacerdotal y en la vida consagrada: hoy, como siempre, merece la pena entregarse de por vida a proponer la novedad del Evangelio”.
En la dedicación de la basílica de la Sagrada Familia concelebraron más de mil sacerdotes. Ha sido una riquísima expresión de la comunión que se vive y se realiza en la Eucaristía. En la participación de la multitud de laicos cristianos en la celebración con el Santo Padre y en la vida de la Iglesia, los sacerdotes como pastores tienen un papel muy importante.
La misión del sacerdote es irreemplazable. Los sacerdotes se consagran totalmente a la celebración de los santos misterios, a la predicación de la Palabra y al ministerio pastoral. Sin estos servicios básicos, la comunidad cristiana perdería rápidamente vigor e identidad. Ante la disminución del número sacerdotes, algunos piensan que esta realidad contribuirá a potenciar la función eclesial de los laicos cristianos. No obstante, la experiencia muestra que las vocaciones sacerdotales y las vocaciones de laicos cristianos siguen el mismo camino ascendente o descendente. Para lograr que haya en la Iglesia un laicado muy activo al servicio de la comunidad eclesial y muy presente en el mundo, el ministerio presbiteral es indispensable (cf. Ll. Martínez Sistach, carta pastoral Las vocaciones sacerdotales, don de Dios, de 24 de septiembre de 2007, 8).
El Concilio Provincial Tarraconense de 1995 hace una petición decidida que dirige a todos: “Tiene que haber un cambio de actitud en los cristianos adultos y también en los jóvenes, y un cambio de clima en las comunidades eclesiales que haga posible llevar a cabo una pastoral vocacional entusiasmada” (Resolución 153). Pienso que hemos tomado conciencia de la importancia de la pastoral vocacional y también de la importancia de unirla a la pastoral de juventud. El Señor bendice nuestra diócesis con vocaciones sacerdotales que reciben una buena formación humana, espiritual, intelectual y pastoral en nuestro Seminario mayor y menor. Puedo comunicaros, con gozo, que ya palpamos uno de los frutos de esta visita pontificia: tenemos ya varias peticiones de jóvenes que han pedido ingresar en el Seminario, para iniciar así su preparación para el sacerdocio ministerial al servicio de nuestra Iglesia local de Barcelona.

Conclusión

He indicado, con las mismas palabras del Santo Padre, algunos de los “caminos del Señor” que este tiempo de Adviento, en el que hemos entrado, nos invita a recorrer.
Quedan otros temas planteados por el Papa, como las relaciones entre verdad, justicia y libertad, la presencia de Dios y de la religión en el espacio público, las relaciones entre Europa y el cristianismo, las relaciones entre la Iglesia y los actuales Estados laicos, la distinción entre laicidad estatal y laicismo excluyente de la presencia de las religiones en la sociedad.
El Papa ha venido a Barcelona, como él mismo afirmó a su llegada, “para alentar la fe de sus gentes acogedoras y dinámicas. Una fe sembrada ya en los albores del cristianismo y que fue germinando y creciendo al calor de innumerables ejemplos de santidad, dando origen a tantas instituciones de beneficencia, cultura y educación.
Fe que inspiró al genial arquitecto Antoni Gaudí a emprender en esta ciudad, con el fervor y la colaboración de muchos, esa maravilla que es el templo de la Sagrada Familia”. Estas raíces cristianas de Cataluña nos dan la sabia necesaria para vivir intensamente nuestra vida cristiana y dar los frutos más necesarios para nuestro tiempo, con la actitud servicial que la Iglesia siempre ha querido tener.
La presencia llena de afecto y muy cercana del Santo Padre Benedicto XVI en nuestro país, y su comprensión y valoración de nuestra historia y cultura, han propiciado nuestra respuesta de mayor afecto y cercanía hacia el Obispo de Roma.
Cataluña siempre ha dado mucha importancia a la romanidad. El Papa, como obispo de Roma y sucesor de San Pedro, tiene una misión al servicio de todo el mundo, tanto en el aspecto espiritual como en otros aspectos de la convivencia social y en bien de la humanidad, como la promoción de la dignidad de la persona humana, la defensa de la paz y el desarrollo de los pueblos.
En este sentido, me gusta subrayar la particular significación eclesial que ha tenido para nuestra tradición cristiana la incorporación en el artículo noveno del Credo catalán del adjetivo romana para calificar a la Iglesia católica, introducido hace siglos. Realmente, la conciencia de romanidad ha sido y es una característica muy presente en nuestras diócesis catalanas y está arraigada en nuestras tierras. La visita del Papa nos ayuda a reafirmar esta conciencia de romanidad y catolicidad y, por lo tanto, de comunión de nuestras iglesias diocesanas con el Papa, el cual, según la bella expresión de San Ignacio de Antioquía, “preside la Iglesia en la caridad”.
La visita del Santo Padre ha constituido una invitación respetuosa para quienes buscan sentido a su vida o añoran los valores auténticos de la verdad, la bondad y la belleza, para que puedan acercarse al hogar de Nazaret, a la casa de la familia de los hijos e hijas de Dios y puedan encontrar aquello que buscan o añoran.
Esta visita apostólica nos ayuda a todos los cristianos en el propósito que tenemos de evangelizar dando testimonio público de nuestra fe, sin miedo ni cobardía, proponiendo con convicción y respeto la Buena Nueva de Jesús, imitando a nuestro querido Santo Padre Benedicto XVI.
Reflexionar y esforzarnos para poner en práctica, con ilusión y esperanza, lo que el Papa nos ha dicho es también una buena manera de “preparar los caminos del Señor”, a lo que nos invita constantemente la liturgia de la Iglesia. Así podremos trabajar para mostrar al mundo la fecundidad de la fe cristiana, "en la que se hermanan verdad y belleza, y que -como nos dijo el Papa al despedirse la tarde del 7 de noviembre- contribuye a través de la caridad y de la belleza del misterio de Dios a crear una sociedad más digna del hombre. En efecto, la belleza, la santidad y el amor de Dios llevan al hombre a vivir en el mundo con esperanza”.
En sintonía con el espíritu de Adviento, termino esta exhortación con una invitación a la plegaria, con la esperanza de que es posible vivir la ilusión de la fe y revitalizar nuestra identidad cristiana. La plegaria tuvo un especial protagonismo en la preparación de la visita apostólica de Benedicto XVI a nuestra diócesis. Procuremos también que la oración esté presente en esta etapa de reflexión sobre las enseñanzas del Papa para llevarlas a la práctica y para obtener, de este modo, los frutos espirituales, pastorales y sociales deseados y que podemos esperar.
Os sugiero esta plegaria, en sintonía y continuidad con la que rezamos para la preparación de la visita apostólica, y que también será bueno que sea rezada en las reuniones de reflexión a partir de las pautas que se ofrecen en el apéndice de esta exhortación. La plegaria dice así:
.
A ti elevamos nuestra alma, Señor,
reconociendo que siempre eres fiel a tu palabra.
Acoge con agrado esta súplica:
Nosotros somos tu pueblo,
que avanza, en esta tierra, por los caminos de la fe,
entre las adversidades de este mundo
y los consuelos que tú mismo le concedes.
Haz que el Redentor, cuando descienda del cielo
para habitar entre nosotros,
encuentre abiertas de par en par las puertas de nuestro corazón,
para que cuando María nos lo muestre
en el Niño de Belén,
lo recibamos con gozo,
cantando su gloria
y anunciando a todos los hombres de buena voluntad
que él es nuestra paz.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
.
Barcelona, 8 de diciembre de 2010, solemnidad de la Inmaculada Concepción
+ Lluís Martínez Sistach
Cardenal arzobispo de Barcelona

APÉNDICE

Algunas pautas para la reflexión personal o comunitaria sobre los mensajes que nos ha dejado Benedicto XVI durante su visita apostólica.
1. ¿Crees (o creéis) que la primacía de Dios –ante el olvido de Dios en la cultura europea contemporánea- y las raíces cristianas de Europa han sido dos contenidos importantes de las intervenciones del Papa en este viaje?
2. ¿Qué valoración consideras (o consideráis) que el Santo Padre ha hecho de nuestra historia de Cataluña, de nuestra lengua, de nuestra cultura y de nuestra realidad como Iglesia local de Barcelona? ¿Y de la aportación de los cristianos a la cultura catalana y a la vitalidad cristiana de nuestra sociedad catalana, sobre todo desde finales del siglo XIX?
3. ¿Qué otros puntos fundamentales del magisterio nos ha dejado el Papa?
3.1. En nuestra relación con Dios como “verdadera medida del hombre” y como la “gloria del hombre”.
3.2. En nuestra relación con la Iglesia como signo y como instrumento de Cristo. El amor a la Iglesia y la cooperación de todos los bautizados en la evangelización y las obras sociales de la Iglesia.
3.3. En nuestra relación como cristianos con el mundo de hoy (el testimonio de la santidad).
3.4. En la belleza y el arte como alabanza a Dios y como vías de acceso a Él.
(Los tres libros inspiradores del arte de Gaudí: la naturaleza, la Sagrada Escritura, la Liturgia)
3.5. En las estrechas relaciones entre verdad, justicia y libertad.
4. ¿Qué frutos hemos de obtener para el después de la visita a nivel diocesano?:
4.1. En la vivencia de la fe en el Dios Padre de Jesucristo (Europa y el cristianismo hoy, el nombre de Dios en el espacio público, la confesión de la fe y la laicidad de los Estados).
4.2. En la vivencia del “camino de la Iglesia”: ser “transparencia de Cristo para el mundo” (la Iglesia y la protección de la familia y la vida).
4.3. En el testimonio cristiano, personal y comunitario, “con alegría, coherencia y sencillez”, ante nuestra sociedad (la Iglesia y el bien integral de la persona).
4.4. En la grandeza del espíritu humano que se abre a Dios (Gaudí y el templo de la Sagrada Familia).
5. ¿Cómo crees (o creéis) que los mensajes de la visita inciden en los tres objetivos de nuestro Plan Pastoral Diocesano 2009-2011 Anunciad a todos el Evangelio?
5.1. “Conocer, celebrar y vivir la Palabra de Dios” (Exhortación apostólica de Benedicto XVI sobre el reciente Sínodo dedicado a la Palabra de Dios).
5.2. “Crecer en la solidaridad en medio de la crisis económica” (Las obras sociales de la Iglesia en este tiempo de crisis).
5.3. “Participar los inmigrantes en las comunidades cristianas” (La dimensión de la catolicidad de nuestra diócesis ante los fenómenos de la globalización y las migraciones).
6. ¿Qué acciones concretas sugieres (o sugerís) que sería bueno potenciar, entre las indicadas en el Plan Pastoral o entre las que se inspiran en los mensajes de Benedicto XVI, para que la visita apostólica pueda producir muchos frutos espirituales y pastorales en nuestra diócesis de Barcelona?
6.1. En la vivencia de la fe y la comunión eclesial.
6.2. En los compromisos de la comunidad diocesana como tal.
6.3. En las acciones de solidaridad, afectiva y efectiva, con los pequeños, los pobres y los marginados de nuestra sociedad.
6.4. En el ministerio de consolación ante las fragilidades de nuestra condición humana (pastoral de la salud y de la atención religiosa a los enfermos).
6.5. En la oración y en el fomento de las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
6.6. En las actuaciones para que el mensaje de Cristo y del Evangelio llegue a todos, y sobre todo a los jóvenes.
Barcelona, 8 de diciembre de 2010
.
.