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¡Eurovegas, no,
gracias!
El miércoles pasado en el evangelio del día, leíamos
el dicho de Jesús: “Cuidado con los
falsos profetas, se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos
rapaces. Por sus frutos los conoceréis” (Mt 7,15-16). Esos lobos feroces
(capitalistas astutos) se habían paseado por nuestro territorio relamiéndose los
labios al ver como nuestras autoridades les mostraban todo un territorio para
que ellos pudieran hacer sus negocios y nosotros “vender el alma al diablo”. Es
verdad que nuestras autoridades están preocupadas por el nivel de paro y las
necesidades que muchos vecinos están pasando, pero no todo vale. Ya hemos
jugado una vez al capitalismo liberal y lo que vivimos, ahora, es consecuencia
de aquella decisión. ¿Acaso no hemos aprendido? ¿Queremos volver y dejar las
manos libres a gentes sin escrúpulos que quieren ganar el dinero a través del
vicio, el ansia y de los peores
instintos del ser humano. ¿A esto queremos jugar? ¡No, gracias! Nos prometen
trabajo y quieren que cambiemos todas las leyes a su favor. Su fin es engordar
sus cuentas, las personas cuentan poco, por ello que ¡Cuenten con nuestra
oposición y denuncia! ¡No los queremos!
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