sábado, 21 de mayo de 2011

Aleluya !!!!!




Aleluya !!!!!!

         En el Full número 8 del 20 de febrero, ante los artículos de la Vanguardia sobre los sin techo y analizando los arts. 47 y 50 de la Constitución, nos hacíamos las siguientes preguntas:

¿No se está incumpliendo, sistemáticamente, la Constitución? ¿Cómo actuar ante el incumplimiento de un derecho fundamental? ¿No deberíamos actuar y exigir responsabilidades?

         La sorpresa nos ha venido por la actuación de todo un colectivo de personas (jóvenes fundamentalmente, pero también adultos) que el 15 M han empezado a plantar cara al sistema económico y político que rige en el continente europeo y , más concretamente, en España.  ¿Qué piden? Que las personas sean antes que el capital y los intereses de partido. Visto desde nuestros ojos de creyentes, esto es evangelio y por ello nos hemos de alegrar, de ahí el Aleluya, nuestra expresión pascual para expresar un gozo inmenso difícil de describir.  El sistema capitalista-liberal que poco a poco ha ido ocupando todas las programaciones económicas ha puesto el capital, los intereses del capital, los beneficios del capital, por encima de las personas. Las personas han pasado a ser instrumentos al servicio de los beneficios. Mientras las personas posibilitan los beneficios, son contratadas o se les presta dinero, cuando no lo hacen, se les echa a la calle y, en determinados casos, se les echa de la vivienda, obligándoles a quedar un resto por pagar. Este sistema es moralmente injusto y antievangélico. No se puede defender.

         El sistema capitalista-liberal, va acompañado de una organización política, democracia representativa, donde a los ciudadanos se nos solicita un voto a un programa pensado por un partido X y si gana, durante 4 años no podremos decir nada más; se nos dice que a los cuatro años podemos negar el voto a ese partido y dárselo a otro, abstenernos o no votar.  Un sistema así se nos ha quedado pequeño y más viendo las consecuencias del sistema. Se están tomando decisiones que inciden muy mucho en la vida de los ciudadanos y no se nos consulta. Ni se nos dice la verdad. Casi cinco millones de parados y no se nos consulta sobre lo que hay que hacer, los ciudadanos hemos demostrado con nuestra responsabilidad y solidaridad que somos capaces de facilitar las cosas, ayudarnos y hacernos la vida un poco más soportable.

         Ahora se pide democracia real, es decir buscar el camino para que los ciudadanos decidamos sobre aquello que tiene una incidencia importante sobre nuestras vidas, no se quiere el voto delegado, ni representativo, se quiere el voto directo. Eso es mejor, es un paso adelante sobre lo que estamos viviendo. Hace años que se piden listas abiertas, que cada ciudadano pueda votar a personas de diversos partidos, hoy son listas cerradas por los partidos que deciden quienes van en las listas. En las listas abiertas podíamos votar a una persona de un partido, a otra de otro y de otro y de otro,… Son muchas cosas sobre la que se está poniendo el acento: las personas antes que la economía y la política, democracia real, listas abiertas,…la verdad. Todo ello puede ser mejor que lo actual, ¿qué y cómo será? Está por ver, lo que no sería correcto es que nos neguemos a escuchar, valorar y posibilitar que estas propuestas se puedan realizar y también se puedan equivocar, por ello piden la verdad, es de agradecer que alguien exija la verdad, el por qué de las decisiones, las situaciones, .. somos personas con capacidad crítica y también responsables.

         Comprendo que en estos momentos, que este movimiento ha surgido y que nadie lo esperaba, haya dudas, vacilación, y que algunos tengan miedo. No tengamos miedo, tengamos esperanza que, quizás, nos ayudarán a salir de esta crisis con cambios que nos mejoran como sociedad y que en la próxima crisis las cosas serán diferentes. Estamos celebrando la Pascua, la resurrección del Señor también fue un impacto para la sociedad y el Sanedrín judío, quisieron oponerse a los cristianos, castigarles, encerrarles, perseguirles y en una de las sesiones se levanto el judío y doctor de la Ley, Gamaliel, que dijo: “Este es mi consejo que no os preocupéis y los dejéis en paz; porque si su empresa y su obra es humana, se desvanecerá; pero si procede de Dios, no podréis destruirla. No corráis el riesgo de luchar contra Dios” (Hch 5, 38-39)

         Asumamos el riesgo, impliquémonos, recemos, busquemos caminos de fraternidad. Vivamos con esperanza.






No hay comentarios: