miércoles, 18 de abril de 2012

III Domingo de Pascua.



.

.

PRIMERA LECTURA

LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 3, 13-15.17.19



En aquellos días, Pedro dijo a la gente:

-- El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis ante Pilato, cuando había declarado soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y nosotros somos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por tanto arrepentíos y convertíos para que se borren vuestros pecados.



SALMO RESPONSORIAL

SALMO 4



HAZ BRILLAR SOBRE NOSOTROS EL RESPLANDOR DE TU ROSTRO



Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío,

tu que en el aprieto me diste anchura,

ten piedad de mi y escucha mi oración.



Hay muchos que dicen:

"¿Quién nos hará ver la dicha,

si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?"



En paz me acuesto y en seguida me duermo,

porque tú sólo Señor, me haces vivir tranquilo.



SEGUNDA LECTURA

LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN JUAN 2, 1-5a



Hijos míos:

Os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. El es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. En esto sabemos que le conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: "Yo le conozco" y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero quien guarda su Palabra, ciertamente en él el amor de Dios ha llegado a su plenitud. En esto conocemos que estamos en El.



ALELUYA Lc 24, 32



Señor Jesús, explícanos las Escrituras; haz que arda nuestro corazón mientras nos hablas



EVANGELIO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 23, 35-48



En aquel tiempo contaban los discípulos lo que les había acontecido en el camino y como reconocieron a Jesús en el partir el pan. Mientras hablaba; se presentó Jesús en medio de sus discípulos y les dijo:

-- Paz a vosotros.

Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. El les dijo:

--¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.

Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:

--¿Tenéis ahí algo que comer?

Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. El lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:

--Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:

--Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.

.

.


No hay comentarios: