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María José, de la comunidad de Fontsanta, nos envía este escrito de su vivencia en la Peregrinación a Santiago de Compostela
Los días 1 al 4 de junio, un grupo de personas de Sant Miquel y de otras parroquias de Cornellà hicimos, de alguna manera, el camino de Santiago.
Es cierto que no fuimos a pie, sino en avión, pero creo que eso no quita mérito a nuestro deseo de compartir una experiencia religiosa, o ética o moral.. Lo cierto es que ha sido para todos nosotros unos días maravillosos donde hemos compartido todo: comida, café tertulia y como experiencia Priscila, la Misa del Peregrino en la Catedral compostelana, junto a los restos del Apóstol, presidida por un canónigo amable y acogedor y concelebrada por Mn. Gregori y otros dos sacerdotes italianos. Junto a nosotros, otros grupos de peregrinos de diversos países pero todos unidos en un mismo sentir.
Los recorridos turísticos, como conventos, abadías, glorietas, iglesias, museos, mercado. Una maravilla y cómo no, los jardines con ese verde tan bonito que nos invita al descanso y al sosiego para todos los que vivimos en grandes ciudades con tanto ruido y asfalto. Santiago nos daba, en cada momento, su paz interior.
En cuanto al grupo, resaltar que ha estado muy atento y comprometido en todo lo que se decidía hacer. Como dirían los jóvenes “de buen rollo”; nuestro guía muy atento y amable en todo lo que se proponía hacer en el grupo. Creo que a todos nos ha quedado un buen recuerdo de esta vivencia y ¡ojalá siempre podamos repetirla!. Creo que repetiremos alguna otra vez.
Los recorridos principales: La puerta Santa, el abrazo al Apóstol y la visita a su tumba, la hemos cumplido todos. Junto a Él, hemos rezado por las intenciones que cada uno llevaba; algunos fueron al “Monte do Gozo”: impresionaba ver tantos peregrinos compartiendo un mismo sentimiento. Los que vimos llegar con el cansancio acumulado y expresivo en sus caras, pero llenos de felicidad porque llegaban a la meta. Una meta que sólo pueden alcanzar aquellas personas que comparten la fe y la esperanza de un mundo más justo y solidario para todos.
¡Feliz Jacobeo 2010!
María José.
Los días 1 al 4 de junio, un grupo de personas de Sant Miquel y de otras parroquias de Cornellà hicimos, de alguna manera, el camino de Santiago.
Es cierto que no fuimos a pie, sino en avión, pero creo que eso no quita mérito a nuestro deseo de compartir una experiencia religiosa, o ética o moral.. Lo cierto es que ha sido para todos nosotros unos días maravillosos donde hemos compartido todo: comida, café tertulia y como experiencia Priscila, la Misa del Peregrino en la Catedral compostelana, junto a los restos del Apóstol, presidida por un canónigo amable y acogedor y concelebrada por Mn. Gregori y otros dos sacerdotes italianos. Junto a nosotros, otros grupos de peregrinos de diversos países pero todos unidos en un mismo sentir.
Los recorridos turísticos, como conventos, abadías, glorietas, iglesias, museos, mercado. Una maravilla y cómo no, los jardines con ese verde tan bonito que nos invita al descanso y al sosiego para todos los que vivimos en grandes ciudades con tanto ruido y asfalto. Santiago nos daba, en cada momento, su paz interior.
En cuanto al grupo, resaltar que ha estado muy atento y comprometido en todo lo que se decidía hacer. Como dirían los jóvenes “de buen rollo”; nuestro guía muy atento y amable en todo lo que se proponía hacer en el grupo. Creo que a todos nos ha quedado un buen recuerdo de esta vivencia y ¡ojalá siempre podamos repetirla!. Creo que repetiremos alguna otra vez.
Los recorridos principales: La puerta Santa, el abrazo al Apóstol y la visita a su tumba, la hemos cumplido todos. Junto a Él, hemos rezado por las intenciones que cada uno llevaba; algunos fueron al “Monte do Gozo”: impresionaba ver tantos peregrinos compartiendo un mismo sentimiento. Los que vimos llegar con el cansancio acumulado y expresivo en sus caras, pero llenos de felicidad porque llegaban a la meta. Una meta que sólo pueden alcanzar aquellas personas que comparten la fe y la esperanza de un mundo más justo y solidario para todos.
¡Feliz Jacobeo 2010!
María José.
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