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Bona Pasqua 2010
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Estem passant un any dolent, totes les nostres famílies estan experimentant la duresa de l'atur. Hem dipositat la nostra confiança en el polítics que diuen que treballaran per aportar solució, el temps passa i les famílies s'enfonsen mentre ells es barallen i d'aquest espectacle pensen que trauran més vots per a guanyaran les properes eleccions. Davant aquest circ que pensem nosaltres? Segurament hem de segui la nostra pròpia consciència i deixar-nos de fidelitats a gent infidel.
Estem passant un any dolent, totes les nostres famílies estan experimentant la duresa de l'atur. Hem dipositat la nostra confiança en el polítics que diuen que treballaran per aportar solució, el temps passa i les famílies s'enfonsen mentre ells es barallen i d'aquest espectacle pensen que trauran més vots per a guanyaran les properes eleccions. Davant aquest circ que pensem nosaltres? Segurament hem de segui la nostra pròpia consciència i deixar-nos de fidelitats a gent infidel.
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En esta situación de crisis hemos de agudizar nuestro propio ingenio, cuando votamos la Constitución en referéndum, nos equivocamos al votar el tipo de sistema económico que nos propusieron, en vez de una economia de mercado, deberíamos haber votado una economia social de mercado. EI término social es el que hoy necesitamos para no estar sometidos a la ley del mercado que tiene como dioses el negocio y el dinero; la persona que no tiene ni lo uno ni lo otro se convierte en un simple instrumento necesario o no en función del negocio y del dinero a ganar. ¡Qué importa su situación, la de su familia! ¿Es necesario para ganar o no? Esta es la pregunta clave. Hemos oído a algunos de nuestros dirigentes que nos incitan a consumir, a comprar, a gastar; no nos dicen que guardemos, que compartamos, que seamos solidarios. Si el mercado no funciona, la economía se para, nos dicen.
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En esta situación de crisis hemos de agudizar nuestro propio ingenio, cuando votamos la Constitución en referéndum, nos equivocamos al votar el tipo de sistema económico que nos propusieron, en vez de una economia de mercado, deberíamos haber votado una economia social de mercado. EI término social es el que hoy necesitamos para no estar sometidos a la ley del mercado que tiene como dioses el negocio y el dinero; la persona que no tiene ni lo uno ni lo otro se convierte en un simple instrumento necesario o no en función del negocio y del dinero a ganar. ¡Qué importa su situación, la de su familia! ¿Es necesario para ganar o no? Esta es la pregunta clave. Hemos oído a algunos de nuestros dirigentes que nos incitan a consumir, a comprar, a gastar; no nos dicen que guardemos, que compartamos, que seamos solidarios. Si el mercado no funciona, la economía se para, nos dicen.
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¿Qué podem os hacer los cristianos? Hay cristianos que estan embadurnados del negocio; deberían mirar en el Evangelio si su actuar esta de acuerdo con lo que Jesús esperaba de sus discípulos. Si son serios se diran que no porque Jesús dijo bien claro "no se puede servir, a la vez, a Dios y al dinero" (Mt 6,24), que recogido por Pablo, ante los desequilibrios entre ricos y pobres, dijo a Timoteo "la raíz de todos los males es el amor al dinero" (1 Ti 6,10)
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Y a nosotros los que no tenemos ningún poder económico o los que sois víctimas del sistema, se nos pide solidaridad, atención al necesitado, verle como un hermano, actuar a favor suyo, buscar siempre mas justicia y verdad. Ese Jesús cuya resurrección hoy conmemoramos y que permanece constantemente a nuestro lado, ha querido permanecer en el hambriento, sediento y necesitado: "cada vez que ayudasteis a uno de estos, mis hermanos, a mí me lo haciais" (Mt 25, 3440). No partimos de cero, tenemos historia solidaria, varios de nosotros estan poniendo su tiempo y sus capacidades al servicio del necesitado. Hemos de continuar trabajando, es exigencia nuestra fe.
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