sábado, 16 de abril de 2011

LA PASCUA.




Bona Pascua 2010!

Estem passant un any dolent, totes les nostres famílies estan experimentant la duresa de l’atur. Hem dipositat la nostra confiança en els polítics que diuen que treballaran per aportar solució, el temps passa i les famílies s’enfonsen mentre ells es barallen i d’aquest espectacle pensen que trauran més vots per a guanyaran les properes eleccions. Davant aquest circ, i lo que és més greu davant aquesta actitud cainita ¿que pensem nosaltres? Segurament hem de seguir la nostra pròpia consciència i deixar-nos de fidelitats a gent infidel perquè ho pitjor de tot és que ens estan fent perdre l’esperança de que algun dia les coses es puguin solucionar, estem en dies de passió, podem sintonitzar del tot amb Jesús; el que no podem fer és perdre l’esperança i el sentit de la realitat. A vegades penso que els joves no són conscients de la situació que vivim. Amb nascut en una situació que ho tenien gairebé tot i no és fan càrrec de la realitat. Què fer?

En esta situación de crisis hemos de agudizar nuestro propio ingenio, cuando votamos la Constitución en referéndum, aprobamos que el derecho al trabajo y a la vivienda digna, eran derechos fundamentales para todo ciudadano. Constatamos que sistemáticamente se están incumpliendo. ¿Qué dice al respecto el Tribunal Constitucional? De acuerdo con estos derechos y el sufrimiento que está ocasionando sobre millones de ciudadanos su incumplimiento, ¿no deberían los responsables políticos, empresariales y financieros ser llamados a dar cuenta por dicho Tribunal?¿Quién defiende a los ciudadanos que sólo pueden vivir de su trabajo? ¿Quién? Estamos asistiendo a la ganancia de miles de millones en determinadas empresas que mientras los distribuyen entre sus accionistas y sus dirigentes, envían al paro a miles y miles de personas. ¿Cómo lo consienten? Y ¿cómo lo consentimos?

¿Qué podemos hacer los cristianos? Hay cristianos que están embadurnados en el negocio; deberían mirar en el Evangelio si su actuar está de acuerdo con lo que Jesús esperaba de sus discípulos. Si son serios se dirán que no porque Jesús dijo bien claro “no se puede servir, a la vez, a Dios y al dinero” (Mt 6, 24), que recogido por Pablo, ante los desequilibrios entre ricos y pobres, dijo a Timoteo “la raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Ti 6,10).

Y a nosotros los que no tenemos ningún poder económico, ni político (sólo el votar), o los que sois víctimas del sistema, se nos pide solidaridad, atención al necesitado, verle como un hermano (con toda la dignidad de alguien que tiene nombre y apellidos y no es un simple número en una estadística), actuar a favor suyo, buscar siempre más justicia y verdad. Ese Jesús cuya resurrección el próximo domingo conmemoramos y que permanece constantemente a nuestro lado, porque está vivo, ha querido permanecer en el hambriento, sediento y necesitado: “cada vez que ayudasteis a uno de estos, mis hermanos, a mí me lo hacíais” (Mt 25, 34-40). No partimos de cero, tenemos historia solidaria, varios de nosotros están poniendo su tiempo y sus capacidades al servicio del necesitado. Hemos de continuar trabajando, es exigencia de nuestra fe. Ayudar, compartir y cambiar el sistema; contamos con la fuerza del Padre de todos que resucitó a Jesús, manifestando así su protesta por el asesinato instantáneo o paulatino de cualquier hijo. Que la resurrección de Cristo, nos impulse a ser activos en la construcción de un mundo nuevo para todos.

Bona Pascua!! Feliz Pascua!!

No hay comentarios: