jueves, 1 de julio de 2010

La Bíblia: el libro de la Vida.

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“En sus páginas encuentro palabras de esperanza en días de oscuridad, certezas en días de desorientación, alegría en situaciones de tristeza, consuelo si llegan las penas, fuerza cuando el camino se vuelve pesado, coraje cuando los brazos quieren dejar la lucha, como también exigencia si la comodidad o la rutina se quieren hacer dueñas, o una invitación decidida a amar ante la tentación del odio o la indiferencia, y muchas otras cosas. No porque la Biblia sea un recetario donde encontrar soluciones fáciles a los interrogantes de la existencia. Ni siquiera un libro de respuestas claras; más bien suscita interrogantes serios, obliga a planteártelo todo, nos sacude ante la indiferencia, cuestiona la superficialidad, pide opciones, y opciones decididas y radicales. Lo hace con autenticidad, con mirada lúdica y penetrante sobre la historia y sobre el ser humano. Una mirada que te atrapa y te hace reaccionar porque acabas descubriéndola como dirigida a ti.
Y no quiero acaban sin decir lo más importante. En este libro de la vida que es la Biblia encuentro por encima de todo a Jesús de Nazaret, el Cristo, el hombre donde están todas las preguntas y todas las respuestas, aquel ante el cual no se puede permanecer indiferente. Aquel a quien vale la pena seguir en todo y por todo. Todo en la Biblia nos habla de El.
Así veo yo la Biblia. Como un libro de vida. Un libro para vivir y por el que vivir. Porque es un libro vivo”.
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(Agustí Burell. “La Bíblia, el llibre de la vida” Butlletí de l’Associació Bíblica de Catalunya nº 150)
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