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¡Diálogo, observar, preguntar, dialogar!
Algunos estamos a
punto de tomar unos días de descanso y esto es muy bueno, lástima que no todos
los puedan conseguir. Jesús al llegar sus discípulos cansados del primer viaje
evangelizador y al verlos llegar contentos y casados, les dijo: “vamos a otra
parte”. Intentemos en Cornellà, en nuestro pueblo, en el camping, en el
extranjero no olvidar que el Señor quiere tener una relación intensa con
nosotros fuera de los momentos de estrés, de prisas, a los que estamos
sometidos. Han de ser momentos para reflexionar sobre lo hecho hasta ahora y
buscar nuevos caminos para el futuro, un futuro que empieza en septiembre.
Vamos
a convivir con otros, no tengamos miedo de hablar de la fe, de la religión, no
en plan negativo, es muy fácil, sino positivo, interesados, implicados. Estoy
convencido que si fuéramos más creyentes no tendríamos esta crisis que tiene su
fundamento en el egoísmo y en el individualismo. Hemos barrido todos los
valores, compromisos y responsabilidades y de 50 años para abajo ha valido todo
y ahora pagamos las consecuencias: no tenemos valores, no tenemos futuro, ¿qué
hacer? Como el Espíritu no deja de aletear en todos los corazones es bueno que
compartamos, que veamos con interés, que dialoguemos, que escuchemos y
planteemos nuestros interrogantes y dudas para después aportar a la Comunidad,
necesitamos ese trabajo estival. Para los que marchéis, ¡buenas vacaciones!,
¡buen descanso!
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