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El próximo domingo, en la misa de las 12, los niños y niñas que se están preparando para la Comunión, renovarán su compromiso bautismal en una celebración comunitaria. También serán bautizados aquellos niños y niñas que no están. Será un fiesta “familiar”; la comunidad de Sant Miquel acepta a estos pequeños/as. Es un momento de gracia, el Señor continúa buscando “socios” para su obra y a nosotros nos corresponde el honor de acogerles, enseñarles, acompañarles y ayudarles a crecer como creyentes. Hagamos todo lo posible para que no sean unos extraños en su casa, todo lo contrario que se sienten bien acogidos y que vean en nosotros unos cristianos/as que están contentos con los niños/as, que saben rezar, que cantan, que escuchan, que comulgan, que se quieren y que la cuestión de Jesús se lo creen y lo viven.
Os ruego que os intereséis por ellos/as, que valoréis el paso que dan en unos momentos que pocos quieren dar, que los felicitéis y aplaudáis al final, que experimenten que para nosotros son alguien importante y que estamos muy contentos.
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