viernes, 18 de febrero de 2011

Los indigentes no tienen donde refugiarse.

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Los indigentes no tienen donde refugiarse
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El pasado sábado 12 de febrero, La Vanguardia dedicaba dos espacios al cierre nocturno, de 12 a 5, de las puertas del aeropuerto para imposibilitar la entrada de los indigentes a vivir y dormir. La razón es que se han producido una serie de robos y altercados que se han de atajar. Resulta que han sido, también, los propios indigentes quienes han denunciado esa actividad por parte de otros marginados que son consumidores de droga y de alcohol. La Vanguardia, nos hace saber, que esta medida está tomada desde el mes de noviembre y que por diversas razones se ha ido aplazando, que el lunes día 14 de febrero deberían haber sido echados y el aeropuerto cerrado; que lo han aplazado hasta final de mes a ver si se encuentra una solución para los indigentes, unos 20, que habían hecho su casa en varios rincones del aeropuerto.
También en Cornellà existen estas personas, seguro que todos conocéis y también se están tomando medidas parecidas, no tenemos aeropuerto pero tenemos cajeros automáticos, lugar de refugio para dormir en los días fríos del invierno. Los cajeros de la Rambla se están cerrando por la noche, un guardia jurado pasa y los cierra.
Uno de ellos se ha refugiado en el lavabo del patio de la parroquia, no es el lugar apropiado porque es muy frío y no tiene ropa para taparse y si llueve se llena de agua. En el mes de enero del pasado año, una pareja que dormía en un coche nos pidió asilo, aquí estuvo hasta el mes de agosto.
¿Por qué pasa todo esto? Como señala La Vanguardia porque no tienen dinero, porque en algunos sus pensiones son de trescientos y pico de euros, porque otros han trabajado toda la vida y no han cotizado por ellos, otros porque han venido del extranjero a trabajar y al no encontrar trabajo se han quedado sin dinero, otros porque tienen enfermedades psíquicas, otros por que esperan encontrar trabajo y salir de la situación. Todos necesitan una mano que les apoye, son listos, espabilados, saben encontrar una puerta cuando otra se les cierra: “subiré a las 12 al autobús y daré vueltas con él”, “me meteré en un edificio en construcción sin acabar”, “encenderemos un fuego y haremos una fiesta”, …. Este saber “buscar la vida” me parece que es la razón última que motiva a las diversas autoridades a no interesarse por estas personas. Veamos que dice nuestra Constitución al respecto:
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Artículo 47: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.
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Artículo 50: Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.
¿No se está incumpliendo, sistemáticamente, la Constitución? ¿Cómo actuar ante el incumplimiento de un derecho fundamental? ¿No deberíamos actuar y exigir responsabilidades?
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