El culpable; el más débil.

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ANTE EL USO DEL PADRÓN MUNICIPAL PARA DENUNCIAR A LOS INMIGRANTES EN SITUACIÓN IRREGULAR EN ALGUNOS AYUNTAMIENTOS
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Según informan hoy varios medios de comunicación, Sant Andreu de Llavaneres es el primer municipio catalán donde ha prosperado la propuesta del PP , con el apoyo de CiU , de utilizar el padrón para denunciar a los inmigrantes en situación irregular. Se da de esta manera un paso más en la criminalización de la inmigración, regular o no, que estamos sufriendo en nuestro país en los últimos tiempos.
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1. La iniciativa del ayuntamiento de Vic , felizmente retirada, de negarse a empadronar extranjeros en situación irregular, pero sustituida por la propuesta de denunciar a aquellos inmigrantes que se encuentren en esta situación.
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2. La campaña xenófoba del Partido Popular de Badalona, que vincula delincuencia e inseguridad con ciertos colectivos con connotaciones raciales y extranjeras.
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3. Las declaraciones de dirigentes del PP y CiU en el sentido de que "aquí no cabemos todos" o que debe existir un "carné por puntos" para integrar a los inmigrantes.
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4. Las declaraciones de hace unos meses del presidente Montilla o más recientes del Sr. Puigcercós en el sentido de que no se puede caer en el "buenismo" al tratar las cuestiones migratorias.
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Declaraciones e iniciativas que deben ponerse en el contexto de una reforma de la ley de extranjería regresiva, aunque no suficiente para algunos (PP), de una crisis económica y social galopante de la que se quiere hacer en parte responsable el colectivo inmigrante.
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Ante esta grave tendencia, el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña manifiesta que:
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1. Los inmigrantes no son los causantes de la crisis económica, sino que, por el contrario, son las principales víctimas: el paro es proporcionalmente más alto en su caso, son víctimas de los recortes en los presupuestos destinados a integración y no tienen las redes de protección familiar de las que gozamos los nacionales.
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2. Todas las personas tienen derecho a disfrutar de todos los derechos humanos reconocidos en la Constitución, las leyes y los tratados internacionales firmados por España. Esto no es "buenismo", es respeto a la legalidad.
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3. Del mismo modo, todas las personas tienen que respetar la ley y ser sancionadas si la infringen, pero sin discriminación. No puede haber exigencias legales específicas para extranjeros una vez se encuentren en territorio español (carné por puntos) ni sanciones agravadas por el mero hecho de ser extranjero.
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4. Las restricciones de derechos son inversamente proporcionales a una verdadera integración de todas y todos en una sociedad democrática avanzada como quiere ser la nuestra.
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Barcelona, 30 d'abril de 2010
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