viernes, 5 de diciembre de 2008

Reflexió

¡Convertios!

El evangelio de este segundo domingo de Adviento es “el comienzo de la Buena Noticia de Jesucristo, Hijo de Dios” según San Marcos. Después de esta proclamación se afirma la necesidad de la conversión, es decir del cambio de orientación, “Para preparar el camino al Señor”. Señor que quiere acercarse a su Pueblo, los pueblos de toda la tierra y mostrarles su amor, la predilección por los pequeños y desheredados de la herencia a compartir en fraternidad que Dios Creador ha dado a todos los hombres. La injusticia hace que los hombres tratados injustamente se aparten de Dios. También pasaba en tiempos de Jesús y Él, Dios y hombre verdadero, asumiendo la condición de pequeño, de esclavo, reclama derecho desde el amor para todos sus hermanos.

Hace 60 años, concretamente el 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU, aprueba y proclama la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, como creyentes podemos afirmar que fue un impulso del Espíritu Santo que cansado y arto de tanta guerra, de tanta muerte, de tanta esclavitud, de tanta opresión y desigualdad, utiliza a unas personas sensibilizadas por todo el mal ejercido sobre determinados seres humanos, para proclamar que:

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.” (Art 1) y concreta más, diciendo, que:

“1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.” (Art. 2)

Y son derechos humanos básicos:

- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios. (Art 25)

- La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental (Art 26)

- Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos. (Art 28)

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad (Art 29)

2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática. (Art 29)

Nuestra realidad actual, con la llegada de los inmigrantes, nos anima a salir de la vorágine de la ciudad para ir al desierto y escuchar la llamada del Dios y Padre de todos y “confesando nuestros pecados”, aceptar, para vivir, la fraternidad que el Señor ha plantado en nuestro corazón.

No hay comentarios: