viernes, 5 de octubre de 2012

La fe necesita revelación.


El año de la fe: La fe necesita revelación.

 

        Aunque parezca que no las personas tenemos mucha fe humana, veamos: yo me tomo unas pastillas recetadas por un médico, porque me fío de ese médico y que estas pastillas me aliviaran o curarán. Esto es un acto de fe humana: vemos, tocamos, comprobamos sus efectos y confiamos en alguien que sabe más que nosotros. Podemos decir que en nuestra sociedad “muchos, diariamente, confiamos en el saber de pocos. La existencia de cada día manifiesta la confianza en otros.

        La fe religiosa es diferente porque normalmente no vemos al “medico de nuestra vida”, nos cuesta aceptar su receta y al no aceptarla no mejoramos. Los santos, en general, nos dicen: “Un discípulo de Cristo es aquel que da toda su confianza al enviado del Padre”, porque igual que en la fe humana, en la religiosa nos hemos de ver con un testigo, por eso hemos de valorar a los santos, que en síntesis nos dicen: “El Maestro lo ha dicho, eso me basta”.
        Es de aceptación común en nuestra Iglesia que el único Testigo del Padre es Jesucristo, porque es el único que ha bajado del cielo y nos revela, sin traición e intereses escondidos todo lo que del Padre ha aprendido y a todos los que crean en Él les hace partícipes del conocimiento que tiene El del Padre. Ver Jn 14.

No hay comentarios: