Carta desde El Congo

Os envio esta carta de las Hnas C. Vedrunas. Que estan en un campo de refugiados en el Congo, una vez más nos acercamos a realidades que nos hacen pensar y tal vez...cambiar algunos hábitos diarios.

Lucia.

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Saludos desde el Campo de refugiados...

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Saludos! Ya vemos desde aquí que las noticias vuelan, y que en internet y hasta en los periódicos y la televisión, en Europa al menos, están saliendo artículos sobre la situación de guerra del este de Congo (RDC).

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Creo que desde aquí podemos añadir lo que vemos y vivimos para que también tengáis la visión de quienes pisamos este suelo cada día.

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Nosotras, y el equipo de JRS, seguimos trabajando con normalidad en los campos de desplazados que hay alrededor de Goma en Nord Kivu. Sin embargo, otros proyectos como el de Rutshuru, han sufrido algunos contratiempos debido a los cambios que se están dando en el entorno.

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Me refiero a los últimos acontecimientos importantes:

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• El acuerdo entre los rebeldes del CNDP (antiguamente liderado por Nkunda y ahora por Bosco), y el ejercito congolés, que ha supuesto el que desaparezcan barreras en las carreteras y el “impuesto revolucionario”
• La entrada de unos cuantos miles de soldados del ejército rwandés, según las fuentes entre 5000 y 6000, que teóricamente han entrado para luchar junto al ejército congolés para acabar con el FDLR, movimiento rebelde hutu contrario al régimen de Kigali (Ruanda)
• La captura de N’Kunda, que ha sorprendido a muchos pues siempre había contado con el apoyo del gobierno de P Kagame (Ruanda)
• La reintegración de los Mai Mai, otro grupo rebelde, en el ejercito nacional de la RDC.

Parece que los enfrentamientos entre los rebeldes del FDLR y el ejército congolés apoyado por sus aliados ruandeses ya ha comenzado y existe el temor de que provoque mas desplazados a sumar a los ya mas de 90 000 que hay entorno a Goma, en los campos y en la ciudad, y a tantos como se habían refugiado en torno a Rutshuru en los últimos meses.

Lo mas lamentable es que la presencia de soldados ruandeses en tierras de Nord Kivu hace temblar a gran parte de la población y no ayuda por ahora a pensar en un retorno a corto plazo de la gente que vive en los campos o en situaciones mas difíciles aun, escondidos en la selva, ya que permanecer en los poblados es un riesgo demasiado alto. Especialmente para los jóvenes que no han dejado de ser reclutados por unos y otros.

Sin embargo, el hecho de que las diferentes facciones rebeldes vayan integrándose en el ejército nacional de la RDC suena a proceso de paz.

Durante la semana pasada disfrutamos de varios días de formación con todo el equipo de JRS en un lugar de ensueño, a orillas del lago Kivu, en la misma ciudad de Goma en la que habitamos.

Fue un gran regalo poder aprender y compartir con gente que apuesta por la vida, que lleva años sufriendo la guerra y luchando en este contexto de muerte y violencia. Hablamos de lo que supone acompañar, servir y defender a las personas desplazadas. Ellos, aun sin estar presentes en la sala, fueron los protagonistas de cuatro días en los que escuchamos testimonios que nos empujan a vencer miedos y limitaciones y a dar lo mejor de nosotras para aportar algo a este equipo de buena gente: los infatigables que no pierden la esperanza.

Gracias por estar tan pendientes de nosotras y también de ellos. No nos sobra ninguna oración, pues es cierto que la situación no es nada fácil, sobretodo para los desplazados. Que llegue la paz, que no venza la desesperanza, que lleguen los apoyos materiales y humanos necesarios para sostenerles, que quienes tienen en sus manos el destino de tantas vidas, sean capaces de ver mas allá de sus intereses políticos y económicos...Que cada persona sea consciente de lo que puede dar de si mismo para parar esta guerra y tantas otras que al mismo tiempo van robando la vida y el futuro de millones de personas.

No hay palabras suficientes para pasaros las imágenes y los sentimientos que vivimos cada día. Sólo podemos enviaros algunas frases para haceros sentir a quienes estáis al otro lado, que recibimos vuestro cariño, vuestros mensajes, vuestro aliento.

Incluso me dicen que en la prisión de Lomé, en Togo nos han tenido presentes en la celebración del domingo pasado. A ellos también gracias pues es importante sentir que no todos somos insensibles a la guerra y a sus consecuencias.

La mejor noticia será la paz y el día en que podamos comenzar a preparar el retorno. Liberia, Burundi, Angola... han visto regresar a su gente. Necesitamos mantener la esperanza, la confianza y pedimos cada día que no nos falte el coraje y que sepamos llevar a cabo nuestra misión de acompañar, servir y defender a las personas desplazadas. En el horizonte tenemos planeado un encuentro con las hermanas que están en Rwanda, a unas tres horas de Goma. Vivimos a un paso de la frontera y estamos en contacto.

En los campos seguimos paso a paso, conociendo algo más de la realidad de lo que viven las personas que los habitan. Creo que todo es impresionante: las condiciones del terreno en que viven, que es roca pura ya que el volcán sembró de lava toda la zona en el año 2002; el frío de esta zona que a nosotras nos hace temblar por las noches bajo el edredón; la cantidad de niños que continuamente nos saludan y “se pegan” buscando lo que sea; las personas mayores que no dejan de acogernos; las mujeres víctimas en muchos casos de mil abusos e injusticias... poco a poco intentaremos ir desgranando cuanto vamos recogiendo en el corazón. La vida sigue a pesar de tantas dificultades y hoy hemos conocido a un niño que nació ayer en el campo de Bulengo: Olivier. La fragilidad se abre paso entre la lava y en medio de la guerra!

Un abrazo fuerte de todas nosotras. Nos sienta bien saber que estáis ahí “cerca”, gracias por vuestros mensajes. Gracias a todos y a todas!!!

Covadonga Orejas, ccv

Congregación Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna

Curia General – Via Carlo Zucchi, 12 00165 ROMA (Italia)

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